TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las autoridades de la
Policía Nacional confirmaron este jueves que el hombre capturado en la colonia Nueva Suyapa de la capital, por provocar la muerte del hijo de un pastor tras un
presunto accidente con un arma de fuego, sí es un agente policial.
A través de un comunicado el ente de seguridad confirmó que el uniformado, que estaba asignado al departamento de Atlántida, gozaba de su permiso de salida la noche del incidente.
Además, revelaron la conformación de un equipo de investigación liderado por expertos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para establecer cómo ocurrió el desafortunado suceso.
La Policía Nacional acudió a la escena del crimen tras recibir una llamada de emergencia. En el lugar se detuvo a tres personas para efectos de investigación y se decomisó un arma de fuego. Aún se desconoce el nombre de los aprehendidos.
Deceso
Adán Francisco Flores pereció a manos de un agente policial que disparó 'por error' su arma de fuego, mientras departían en una fiesta realizada en la colonia Nueva Suyapa de la capital.
El relato de testigos oculares detalla que ambos hombres estaban conversando tranquilamente, incluso bromeando. La desgracia ocurrió cuando el uniformado apuntó su pistola a Flores y apretó el gatillo pensando que no estaba cargada.
Trascendió que la víctima era hijo de los pastores de la iglesia Cristo Resucitado.
A través de un comunicado el ente de seguridad confirmó que el uniformado, que estaba asignado al departamento de Atlántida, gozaba de su permiso de salida la noche del incidente.
Además, revelaron la conformación de un equipo de investigación liderado por expertos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para establecer cómo ocurrió el desafortunado suceso.
La Policía Nacional acudió a la escena del crimen tras recibir una llamada de emergencia. En el lugar se detuvo a tres personas para efectos de investigación y se decomisó un arma de fuego. Aún se desconoce el nombre de los aprehendidos.
Deceso
Adán Francisco Flores pereció a manos de un agente policial que disparó 'por error' su arma de fuego, mientras departían en una fiesta realizada en la colonia Nueva Suyapa de la capital.
El relato de testigos oculares detalla que ambos hombres estaban conversando tranquilamente, incluso bromeando. La desgracia ocurrió cuando el uniformado apuntó su pistola a Flores y apretó el gatillo pensando que no estaba cargada.
Trascendió que la víctima era hijo de los pastores de la iglesia Cristo Resucitado.
