TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Lo acusaban de haber participado en el asesinato de tres personas y eso le provocó la muerte junto a tres personas que le acompañaban.
La masacre se registró a eso de las 7:00 de la noche en la aldea Veracruz en Comayagua, donde personas desconocidas le quitaron la vida a cuatro personas que fueron identificadas como Lorenzo Cabrera Hernández, de 31 años, residente en la aldea El Portillo de la Mora; Julio Alexis Márquez Portillo, de 29 años de edad; Alejandro Hernández Carrillo, de 34 años de edad; y Yony Mazariegos Bonilla, de 22 años; estos últimos residentes en la aldea Veracruz. Todos los fallecidos se dedicaban a la agricultura.
Julián Márquez, padre de Julio Alexis Márquez, explicó que a su hijo desde hace varios meses lo querían matar, ya que se le acusaba de haber asesinado a tres personas.
“Yo le preguntaba si era verdad que había matado a tres personas, pero nunca me dijo que eso era cierto”, detalló don Julián. Comentó que los cuatro fallecidos andaban en estado de ebriedad cuando fueron atacados a balazos por personas desconocidas.
“Ellos iban caminando para la casa y solo les faltaban tres cuadras para llegar. Cuando los vi caminando con los amigos les dije que tuvieran cuidado, ya que mi hijo tenía enemistades”, recalcó el acongojado padre.
Don Julián manifestó que hace cuatro años me mataron a otro hijo, sin que se haya investigado las causas por las que le quitaron la vida.
Los otros fallecidos
Mientras que Lorenzo Cabrera Hernández, de 31 años de edad, era originario de la aldea El Portillo de la Mora y hace un mes se había trasladado a trabajar a Veracruz.
“Era una persona muy tranquila, que no se metía con nadie”, indicó el hermano Dayne Cabrera Hernández. No sabemos cómo fue que lo mataron, pues nos avisaron y llegamos como a las 8:30 de la noche y ya estaban tirados en la calle, prosiguió.
Por su parte, Hilario Mazariegos López comentó que su hijo Yony Mazariegos Bonilla, de 22 años, tenía planificado irse en enero del próximo año a Estados Unidos.
“Esas eran las esperanzas que tenía mi hijo, pero desde pequeño se dedicaba a trabajar y ese es el gran dolor que siento”, dijo don Hilario mientras le rodaban lágrimas por su rostro.
Comentó que las últimas palabras que Yony le dijo fueron “¿Papá va a ir a misa?” y yo le respondí que sí. Al terminar la misa, se escucharon los disparos sin imaginarse que su hijo había sido acribillado a balazos. Los cadáveres de los cuatro hombres asesinados fueron trasladados a la morgue capitalina, donde se les practicó la autopsia.
Investigaciones
Un equipo de agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) iniciaron las averiguaciones del caso para determinar quiénes son los responsables del múltiple crimen.
Los investigadores que llegaron al lugar levantaron evidencias de la escena del crimen como ser los casquillos que quedaron tirados en la calle, los que serán analizados en los laboratorios de medicina forense.
Además, los agentes tomaron declaración testifical de las personas que llegaron al lugar para determinar las hipótesis que se manejan sobre las causas de muerte de las
tres personas.
