TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Recluido bajo prisión preventiva continuará uno de los principales cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), identificado como Carlos Alberto Álvarez, alias “El Cholo Houston”, así lo confirmó este lunes el Tribunal de Sentencia en materia de extorsión.
Este día la Fiscalía advirtió que el pandillero y su pareja, Lizeth Carolina Claros Inestroza, podrían recobrar la libertad ya que se les había vencido la medida de prisión preventiva. El ente acusador detalló a través de un comunicado como el proceso contra el cabecilla de mara ha venido siendo retrasado por la defensa de estos, sin que el Poder Judicial actuará con celeridad.
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Se les imputan los delitos de extorsión continuada, asociación ilícita, lavado de activos y portación ilegal de armas de uso prohibido.
El tribunal declaró con lugar un recurso de reposición interpuesto por el ente acusador, revocando la resolución de la sustitución de la medida cautelar de prisión preventiva.
La resolución implica que los procesados, a los que al momento de captura en una zona exclusiva de la capital se les decomisó más de 6 millones de lempiras en efectivo, joyas, armas y una colección de carros de lujo, continuarán presos.
Caso ha sido dilatado
El 31 de agosto del 2019 se desarrolló la audiencia de declaración de imputado en el juzgado correspondiente, por lo que se le dictó detención judicial junto a su pareja. Desde este momento guardan prisión ambos en las cárceles que se encuentran en la zona de Amarateca.
En junio del año 2020 el caso fue trasladado del Tribunal de Sentencia con Competencia Territorial en Materia Penal hasta el Tribunal de Sentencia con Competencia Nacional En Materia de Extorsión, en este último tribunal fue hasta los meses de agosto y septiembre del año 2021 (dos años después de la captura), en que se estableció la juramentación de los peritos para realizar el peritaje respectivo, al mismo tiempo el Ministerio Público solicitó en cinco ocasiones se celebrara la audiencia de proposición de medios de prueba, sin embargo, siempre se argumentó que no se podía por exceso de trabajo de los tribunales.
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El Ministerio Público reiteró en muchas ocasiones que la prisión preventiva se vencería en febrero del año 2022, no obstante, el Tribunal nunca le dio el impulso procesal requerido y por el contrario se convocó a las partes cinco días antes de vencer el plazo donde se notificó que vencía la prisión preventiva y se dejaba el juicio oral y público para la segunda semana del mes de mayo del presente año.
Asimismo, de acuerdo a la Fiscalía, la defensa de ambos imputados retraso el caso durante 40 días, sin embargo, esos días no fueron tomados en cuenta por el Tribunal tal y como establece el Artículo 181, sobre la duración de la prisión preventiva, estableciendo que esos plazos no serán tomados en cuenta.
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