Las tres víctimas, identificadas como Wilmer Omar Domínguez Villanueva -de 32 años-, Ada Magdalena Vargas Nicolas y Kelvin Adalid Ortiz Domínguez, fueron atacadas a balazos cuando ingresaban a una tienda para comprar alimentos y pañales para un menor que viajaba con ellos, según las autoridades mexicanas.
Entre llanto y dolor, los restos de los tres catrachos fueron sepultados en el municipio de Tocoa, Colón, zona norte de Honduras.
Los hondureños salieron del país conformando la caravana migrante que partió el 18 abril desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, y en menos de cinco días encontraron la muerte en suelo mexicano.
La muerte de estos tres compatriotas migrantes se suman a las casi 10 que se registraron desde que comenzaron a formarse las caravanas en los últimos meses de 2018.