Tegucigalpa, Honduras
Armados con baldes, cubetas y pañuelos, para hacer frente a las llamas y el humo, decenas de vecinos del barrio La Guasalona evitaron que el incendio ocurrido la tarde de este viernes en Tegucigalpa se convirtieran en una verdadera tragedia y se propagara por más de las nueve casas que ya había consumido.
Los minutos corrían y el fuego consumían las viviendas, el temor, que la cifra aumentara drástricamente debido a la cercanía de las casas y la tardanza del Cuerpo de Bomberos, que debido al difícil acceso a la zona, no lograban llegar.
Armados con baldes, cubetas y pañuelos, para hacer frente a las llamas y el humo, decenas de vecinos del barrio La Guasalona evitaron que el incendio ocurrido la tarde de este viernes en Tegucigalpa se convirtieran en una verdadera tragedia y se propagara por más de las nueve casas que ya había consumido.
Los minutos corrían y el fuego consumían las viviendas, el temor, que la cifra aumentara drástricamente debido a la cercanía de las casas y la tardanza del Cuerpo de Bomberos, que debido al difícil acceso a la zona, no lograban llegar.
Sin embargo, la solidaridad de los hondureños se puso a prueba y en cuestión de minutos, las encrucijadas calles para llegar a las viviendas se encontraban llenas de voluntarios, que descomunalmente trabajaron para apagar el fuego armando una cadena humana por la que circulaban baldes llenos de agua.
Finalmente las llamas cedieron gracias a la ayuda de los vecinos y agentes apagafuegos que en conjunto, tuvieron éxito.