TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Vestido con una camisa formal y una corbata verde yacía dentro del ataúd el cuerpo sin vida de Edwin Antonio Amador, el joven de 26 años que murió tras quedar aplastado entre la parte frontal del autobús que manejaba y el muro de un puente a desnivel.
Sus familiares velaban sus restos este martes 1 de agosto en su vivienda en la colonia Iberia de la capital hondureña, mientras lamentaban su horrenda muerte y recordaban lo alegre y cariño que era en vida.
Doña Elisa, quien era abuela del joven, dijo que ella se encontraba viendo las noticias cuando se enteró del accidente, pero que jamás se le cruzó por la mente que Edwin podía estar entre los lesionados.
“Yo estaba viendo las noticias y miré cuando el bus cayó abajo del puente a desnivel y le dije a mi marido: ‘Mirá ese loco, vos, ¡cómo se cayó!’, sin imaginarme que iba a ser mi nieto”, dijo consternada.
De repente, su esposo la llamó y le informó que en las noticias mencionaron el nombre de su nieto como una de las víctimas. Ella sintió que el corazón se le deshacía y quiso avisarle a su hija, la madre de Edwin, sin embargo, ella le contestó desconsolada, pues ya había sido notificada, solo entonces, doña Elisa supo que lo que estaba viviendo era real.
La acongojada mujer lamentó que su nieto tenía 10 años de experiencia como conductor de buses de la ruta urbana y recordó que “nunca tuvo un percance”, pero aseguró que “el daño de él fue haber prestado el bus al otro conductor... El error más grande de mi muchachito”.
Y es que se cree que Edwin estaba enseñándole al cobrador a conducir y era este último quien manejaba el autobús cuando cayeron desde la parte alta del puente a desnivel del bulevar Suyapa, a inmediaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). El vehículo quedó atravesado en el túnel del puente, ocupando el espacio a lo ancho de la vía y atrapando el cuerpo de Amador contra un muro, luego de que saliera disparado por el vidrio frontal a causa del golpe.
En la escena también se observaba a varios pasajeros heridos, quienes fueron llevados a un centro asistencial de emergencia.
Entre los lesionados iba la persona que tomó el volante del autobús al momento del percance, quien según las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), iba en estado de ebriedad y posiblemente, a alta velocidad.
El sujeto, de quien no se ha conocido su identidad, permanece hospitalizado y con resguardo policial para que pueda responder a al menos tres delitos cuando reciba el alta médica.
