Sucesos

Tenemos una sociedad convulsionada

Contó que después del asesinato de Óscar Roberto Ramírez, hijo del exdirector de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez, intentó comunicarse con este último, pero no contestó las llamadas.

19.02.2013

El asesinato en contra de Óscar Roberto Ramírez Umaña,
de 17 años, hijo del exdirector Nacional de la Policía de Honduras, Ricardo Ramírez del Cid, “es un tema bastante crítico y esto nos lleva a la reflexión de saber de que tenemos una sociedad convulsionada”.

Así lo reconoció, incluso hasta con un todo de voz que podría interpretarse como de desánimo, el actual director de la Policía Nacional, comisionado general Juan Carlos Bonilla Valladares, en el programa “Frente a frente” de canal 5, al dar su reacción sobre el crimen en contra de Ramírez Umaña y dos agentes “Cobras” que lo resguardaban.

El jefe policial comentó que aproximadamente a eso de las 10:00 PM del pasado domingo regresaba de hacer una supervisión de la ciudad y recibió una llamada de una señora que vive en las cercanías del lugar donde ocurrió el hecho, “ella me dice que hay una tirazón”.

A raíz de esa comunicación, “inmediatamente llamo al director de la Policía Preventiva para que se apersone al lugar, para que tome algunas medidas, y nos encontramos con la trágica noticia de que uno de los heridos en ese momento era el hijo del general Ricardo Ramírez del Cid y posteriormente se nos da la noticia de que ha muerto en el hospital”, contó.

Verdadero apoyo de FF AA

“Esto nos hace y nos obliga a replantear varias cosas: una que si va a haber un apoyo de las Fuerzas Armadas que sea vinculante, que sea verdaderamente bien planificado, pero se necesita hacer varios ajustes”, comentó en reacción a la colaboración que la Policía ha tenido como parte de la Operación Libertad en la que participan también militares.

Además de eso, “esto nos dice que tenemos que focalizar más a fondo la problemática, que tenemos que focalizar las estructuras criminales para hacerles frente, por lo que yo he estado en reiteradas ocasiones hablando con los directores de cómo tienen que hacer verdaderamente su trabajo, porque esto no lo vamos a seguir tolerando y creo que la sociedad está consciente de la violencia que se vive”, enfatizó.

Cero excusas

Al referirse al vil asesinato del hijo de Ramírez del Cid, fue claro al decir: “yo no quiero dar explicaciones o dar excusas al respecto, yo creo que aquí es de hacer un frente común sobre la delincuencia. Claro está que esto tiene que articularse de manera responsable, de manera eficaz, porque en caso contrario siempre vamos a estar dando excusas. Yo creo que no hay que estar dando excusas sino que hacerle frente de manera frontal a la delincuencia”.

Detalles

Al consultarle cuáles son los pormenores que se tienen del crimen, explicó que “la información que se tiene es que llegaron al lugar de los hechos cuatro hombres, dos encapuchados y dos sin capuchas, al lugar que se llama Típicos la Costa, y dijeron ‘se trata de un asalto’”.

Inmediatamente uno de los “Cobras” que andaba de guardaespaldas de Ramírez Umaña quiso reaccionar, por lo que dispararon contra la humanidad de él, dándole un disparo en la cabeza, y posteriormente, al mirar la reacción, los individuos dispararon contra las otras personas que se encontraban en el establecimiento donde resultaron heridos los dos “Cobras”, el hijo del general Ramírez del Cid y los trabajadores y trabajadoras del negocio. “Inmediatamente destacamos equipos de investigación para ver si verdaderamente se trató de un asalto u otro móvil del hecho”, explicó Bonilla.

“Tenemos en total tres muertos, los dos ‘Cobras’ que andaban de seguridad con el joven Óscar Roberto Ramírez, los ‘Cobras’ Abrahán Gúnera y Carlos Humberto Lira eran los dos especialistas que andaban con el hijo del general Ricardo Ramírez del Cid”, enfatizó.

El alto jefe policial dijo que “nosotros sabemos que estamos enfrentando una situación bastante difícil porque estamos enfrentando algunos focos de delincuencia y ha sido una lucha bastante frontal contra la delincuencia”.

“Debemos reconocer todos que no hemos tomado medidas a tiempo, yo creo que tenemos que hacer un frente como lo he dicho siempre, frente común a esta delincuencia desde todas las líneas del Estado y de toda la sociedad en general”.

¿Crimen selectivo?

Al consultarle si el asesinato puede ser un crimen selectivo, respondió que “la verdad es que sería de mi parte un poco irresponsable, pero puede haber varias hipótesis, tendría que tener más elementos de juicio para determinar si es directamente un asesinato selectivo. Pero me da alguna impresión... que no podría decirle de manera puntual hacia dónde va hasta que tenga mayores elementos”.

“Tengo entendido que tenían diez minutos de haber llegado al área y eso no es muy común. Es un día domingo donde no hay mucha cantidad de gente en ese lugar y así se pueden hacer varios análisis para dar una respuesta y no una respuesta anticipada, sino una más o menos apegada a lo que se dio”, puntualizó Bonilla Valladares.

También se le consultó si creía que el crimen del hijo de Ramírez del Cid pueda venir de algún sector interno de la Policía, se limitó a decir: “yo no creo que pueda venir de lo interno de la Policía, o sea, lo digo de una manera categórica, tal vez sin tener mucho fundamento para ello. ¿Por qué le digo esto?, porque no creo que alguien tenga esa mente maldita o esa maldad de querer provocar una situación de esas”.

Está consciente de que este crimen no se dio contra una persona cualquiera, “pues era el hijo de un alto funcionario, no es de una persona común, aunque sabemos que la vida a todos los niveles tiene el mismo valor, pero tiene una mayor connotación cuando es de un alto funcionario”.

No atendió llamadas

El jefe policial contó también que tras conocer del hecho intentó comunicarse con Ramírez del Cid y que igualmente lo hizo el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, pero no les contestó las llamadas.

“Yo creo que hay que colocarse en el plano de él, en el puesto de él, en el sentido de que todavía estaba acongojado”. “Se lo ratifico, no creo que el crimen venga de un sector del interior de la Policía Nacional. Vamos de igual manera a investigar para descartar todo tipo de posibilidades, las hipótesis están”.

“Aquí la situación ha sido de que por muchos años los hechos se dan, pasan ocho días y se van olvidando. Yo tengo una cosa, a mí no se me olvida la muerte del ingeniero (Alfredo) Landaverde, no se me olvida la muerte del general Arístides Gonzales, no se me olvida también la captura que se debe hacer contra los asesinos del hijo de la señora rectora (Julieta Castellanos)”.

“Tampoco se me olvida la muerte de periodistas, la muerte de campesinos, no se me olvida la muerte de los policías, no se me olvida la muerte de ningún ciudadano. Paso el día a día pendiente de eso, porque son desafíos y retos que tiene una institución como la nuestra”, ejemplificó el alto jefe de la Policía Nacional.