Tegucigalpa, Honduras
El invierno se hace presente y las tonalidades lo saben. En esta época de lluvias, temperaturas bajas y vientos frescos, los diferentes tipos de azul, el violeta, el verde oscuro, el blanco y el plateado lideran la lista de colores que puede utilizar para dar vida al ambiente decorativo de su casa.
Los tonos fríos provocan la sensación de serenidad, recogimiento, pasividad, sentimentalismo y frigidez. También evocan la lejanía, la cautela y, en gran cantidad, producen efectos de amplitud.
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Debido a las características con las que se asocian, son excelentes para usarlos en dependencias destinadas al descanso y al reposo, como los dormitorios y salas de estar. Asimismo, son muy populares en los baños, en vista de su estrecha relación con el agua y la humedad.
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Para combinarlos, lo recomendable es jugar más con la intensidad de los tonos que con los mismos colores, por ejemplo: puede optar por pintar una pared de blanco y decorarla con un cuadro violeta o retrateras con un marco turquesa, la idea es resaltar los contrastes en la habitación.
En complemento, para restar monotonía a los espacios, no descarte la posibilidad de mezclar tonalidades frías con otras más cálidas, a través de muebles, cojines o textiles, pues esto aportará un toque de calor a la dependencia.
