Realizar la primera visita a un urólogo representa no solamente el momento adecuado para prevenir enfermedades, sino que refleja uno de los miedos que cobra más fuerza en los hombres debido a los mitos y prejuicios relacionados con la salud de la próstata.
Esta condición, que requiere ser atendida a partir de los 50 años, surge como una medida de prevención de diversas enfermedades como el cáncer, eyaculación precoz, disfunción eréctil y problemas para poder orinar con normalidad que, generalmente, encabezan las afecciones que puede tolerar un individuo que ignore la relevancia de esta condición.
“Siempre hay un motivo para poder acudir al urólogo, especialmente cuando se han cumplido más de 40 años en donde la prevención es necesaria para estar atentos a diversas enfermedades y así detectar el cáncer de próstata, identificado a través de un examen que se puede hacer antes de los 45 años en aquellos pacientes que tengan antecedentes familiares de esta condición”, explicó el cirujano urólogo Luis Villatoro.
Dolor o sangrado al orinar, dolor testicular, ardor o enrojecimiento en los genitales y la aparición de un bulto en el área genital son algunas señales que dan a entender una posible afección, en donde las causas externas más comunes son el estrés laboral, problemas económicos y en factores internos la obesidad, diabetes y otras enfermedades.
“En general existen varios síntomas que ameritan una evaluación inmediata y cuando se presenta el cáncer de próstata tenemos factores como ser la edad, antecedentes familiares de cáncer de próstata y alteraciones genéticas, en donde hay otros factores externos como la alimentación, obesidad, tabaquismo, exposiciones a sustancias químicas que están íntimamente relacionadas con la aparición de algún padecimiento”, agregó Villatoro.
En Honduras el chequeo ante esta situación lamentablemente no es habitual y las consecuencias, según Villatoro, pueden resultar desde un daño en la función del riñón hasta la dependencia a una hemodiálisis o la necesidad de un trasplante de riñón, resaltando que la prevención es la mejor manera de no padecer de alguna afección.
Por otra parte, algunos estudios han sugerido que tomarse ciertos complementos como la vitamina E o el selenio puede reducir el riesgo de cáncer de próstata, pero no está claro si los beneficios superan los riesgos de estar consumiéndolos.
