Hidratación. Empiece su día de la manera usual: tomando su café, batido o agua mineral favorita. Aun si prefiere trabajar durante las primeras horas del día, su estómago no puede estar vacío.
Comodidad. Una vez que tiene su bebida en mano o ya digerida, busque un asiento con respaldo alto. Un tip: las sillas para gamers son significativamente más personalizadas que las comunes de oficina, y le ayudarán a encontrar la posición perfecta para trabajar.
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Iluminación. Si en la madrugada había nubes, pero ahora ya está saliendo el sol, seguro querrá algo de luz para motivar su día. Abra las ventanas y un par de puertas, y permita que la vitamina natural entre a su casa, todos lo agradecerán.
Alimentos. No tiene que comer algo congelado o grasoso todos los días. Prepárese un desayuno delicioso y saludable en pocos minutos y su mente estará lista para procesar mejor la información que necesita. Las meriendas son un buen acompañante del teletrabajo, siempre y cuando se coman con moderación.
Relajación. Si es de los que conciben trabajar con algo de música de fondo, opte por una playlist que haga más amenas las horas frente a la computadora. Lo mejor es que no abuse del volumen y deje que las pistas corran automáticamente.
Tiempo libre. Las pausas entre una tarea y otra son casi obligatorias, aun cuando se trabaja desde casa. Luego de haber dedicado tres o cuatro horas a sus deberes profesionales, es tiempo de distraerse para almorzar, ver televisión, conversar con la familia o arreglar su cabello; usted decide.
Descanso. Finalmente, cuando llegue la hora de terminar el día, métase bajo una manta pesada para relajarse, estimular el flujo sanguíneo y ayudarse a tener un mejor sueño. Puede usarla en el sillón y llevarla luego a la cama para conseguir esas ocho horas de sueño que tanto necesita.
