Tegucigalpa, Honduras.- Desde la infancia, muchos aprenden a que ser obediente y complaciente es la clave para ser aprobado por la sociedad.
Esta mentalidad, conocida como síndrome del niño bueno, es vista inicialmente como una virtud, un comportamiento que facilita la vida familiar y social. Sin embargo, cuando una persona no logra superar esta dinámica, las consecuencias emocionales y psicológicas pueden perdurar hasta la vida adulta.
Anjannette Gavarrete, máster en psicología, explica que este síndrome es desencadenado por “un patrón que surge en la infancia, en el cual el niño se enfoca en ser obediente y en evitar conflictos para obtener aprobación y afecto”. Aunque “estas conductas, útiles en un contexto familiar, pueden generar dificultades si no se trascienden”, agregó.
Y es que, con frecuencia, estas personas viven atrapadas en una dinámica donde la opinión de los demás define su valor, llevándolos a suprimir emociones como la frustración o el enojo para no molestar a quienes les rodean, y este constante esfuerzo por evitar el conflicto y mantener la armonía al final los convierte en adultos que luchan con establecer límites y tomar decisiones por sí mismos.
La búsqueda insaciable de validación externa suele estar directamente relacionada con la aparición de trastornos emocionales, como la ansiedad o la depresión.
Por tanto, quienes padecen este síndrome suelen desarrollar una autoexigencia severa que “combinada con la necesidad de evitar decepcionar, coloca a estas personas en un estado de alerta continua”, advirtió la entrevistada.
Rompa el ciclo
Aunque este patrón parezca difícil de superar, existen enfoques terapéuticos que pueden contribuir a recuperar su identidad y establecer límites saludables.
De acuerdo con Gavarrete, la terapia cognitivo-conductual es una de las más recomendadas para estos casos porque “ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos automáticos.
Por ejemplo, en el caso de personas con tendencia a complacer, se enfoca en detectar creencias centrales como ‘mi valor depende de lo que hago por otros’ y en reemplazarlas por pensamientos más equilibrados y autovalorativos”, puntualizó.
La experta
Anjannette Gavarrete; máster en psicología
Teléfono: +504 3172-9118
Sitio web: clinicalamerced.hn