Salud y Belleza

¿Su hijo es un mal perdedor? Gestione la conducta con estos consejos

Ayude a sus hijos a manejar sus emociones tras una derrota, con paciencia y comprensión, para que aprendan que no es “fracaso” sino una oportunidad de crecimiento
24.06.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El temperamento de los niños y jóvenes puede desvelarse intensamente cuando se enfrentan a la derrota en juegos y competencias.

Y aunque este comportamiento es natural, pues perder tiende a ser una experiencia frustrante y desalentadora, como padres pueden ayudarlos a gestionar estas emociones y aprender de las experiencias adversas de manera constructiva.

El enojo al perder puede atribuírsele a varios factores internos como la personalidad, autoestima, su nivel natural de competitividad, madurez emocional, capacidad de afrontamiento o la frecuencia de derrotas pese a sus esfuerzos, indicó la máster en psicología Anjannette Gavarrete.

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A su vez, explicó que “si los niños no aprenden a manejar la frustración y el enojo, pueden desarrollar una baja autoestima, sintiéndose incapaces de afrontar desafíos”, impidiéndoles aprovechar plenamente las oportunidades de aprendizaje y crecimiento que pueden ser visibles a partir de un cambio de perspectiva en la que los padres contribuyen.

La presión de sus padres, maestros o amigos puede aumentar el nivel de enojo y angustia de los niños o jóvenes al perder.

La experta sugiere compartirles experiencias personales en las que aprendieron de sus errores y fracasos, de igual forma puede abordar “la importancia que tienen los procesos para lograr los fines y no solo los resultados”, agregó. Esto sin dejar por fuera la validación emocional y el refuerzo positivo.

La primera le permite reconocer los sentimientos de su hijo sin juzgarlos para que puedan sentirse comprendidos y aceptados. Mientras que el segundo implica la “entrega de recompensas y elogios al mostrar un comportamiento deseado. ‘Me gustó mucho cómo te calmaste después de estar enojado’, es un ejemplo que los motiva a replicar el comportamiento en el futuro”, señaló Gavarrete.

Actividades que les pueden ayudar

Entre más pequeños empiecen a reconocer sus emociones tendrán un mejor desarrollo emocional y capacidad de resiliencia que perdurará a lo largo de sus vidas.

Juegos en familia: Al realizar juegos en donde necesiten más esfuerzo, les ayuda a ganar y perder de forma medida.

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Rifas en casa: Puede rotar o rifar decisiones recreativas en familia, como la película a ver o la comida a pedir.

Cocinando juntos: Las actividades en la cocina les ayuda a manejar la frustración, paciencia y autocontrol.

¿Debe dejarlos ganar?

La experta opina que “no es conveniente dejar que los niños ganen siempre. Aunque puede evitar conflictos en ese momento, a largo plazo los priva de oportunidades de aprendizaje y desarrollo emocional. Enseñar a los niños a manejar la derrota positivamente y desarrollar la competencia saludable es importante para que sean adultos que gestionan adecuadamente sus emociones”.

La experta:

Máster en psicología Anjannette Gavarrete; Para citas: 3172-9118

Sitio web: clinicalamerced.hn