SAN FRANCISCO, EEUU- Apple concretó el martes la mayor ampliación de sus servicios a nuevos mercados en los últimos 10 años, al lanzar su plataforma Apple Music en 52 nuevos países, y proponer otras de sus aplicaciones en una veintena de nuevos mercados.
El gigante estadounidense, que sigue diversificando sus negocios, propone a partir de ahora su música en 167 países.
Además, sus servicios de aplicaciones móviles (App Store) videojuegos (Apple Arcade), podcasts, almacenamiento (iCloud) y otros en un total de 175, contra 155 antes.
Las países agregados están principalmente en África. Apple Music llega ahora a Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Marruecos, Ruanda y otros 20 países del continente.
Esta operación permitirá reforzar la presencia mundial de la segunda plataforma de música en streaming, que contaba con unos 60 millones de abonados en junio pasado, según una entrevista de un vicepresidente del grupo especializado Numerama.
Spotify, disponible en menos mercados, contaba con 124 millones de abonados a fines de 2019, según la compañía sueca, líder del sector.
- En plena crisis -
Apple negocia desde hace más de un año con editores, sellos y otros poseedores de derechos musicales para poder proponer su catálogo de forma más amplia.
Pero la ampliación ocurre en plena crisis económica causada por la pandemia de covid-19.
Por un lado, la utilización de plataformas de diversión, de los videojuegos y el recurso a las series, se han disparado debido al confinamiento de cientos de millones de personas.
Pero 'el consumo de contenidos audio a través de internet ha derivado desde el streaming hacia la radio' constata Abhilash Kumar, analista en Counterpoint, en una nota publicada a principios de abril.
'En zonas muy afectadas (por la crisis), las personas se preocupan y encienden la radio y la televisión de forma permanente para seguir las noticias. Las cadenas de televisión y los podcasts vuelven a resurgir mientras que la música en streaming se ha interrumpido', explica.
- Mercados difíciles -
Además, los nuevos mercados codiciados por Apple no serán fáciles de conquistar. La costumbre de pagar por la música en línea no está implantada aún en varios países donde el nivel de vida no permite necesariamente este tipo de gastos.
Y ello, sin contar la facilidad de acceso existente en internet a la música 'gratuita', aunque financiada de hecho por la publicidad.
Así Apple ha decidido ofrecer seis meses de período de prueba gratis a los nuevos usuarios, en lugar de los tres habituales.
El precio del abono varía según los países, desde 3 dólares por mes en Mozambique, en Libia o Birmania, hasta 5 dólares en Catar y Georgia, y 11 dólares en Islandia, por ejemplo.
El servicio pone en valor 'playlists' (listas de canciones disponibles) diferentes según las zonas geográficas, como por ejemplo 'Afrobeats Hits' o 'Ghana Bounce'.
Según Counterpoint, el mercado de la música en streaming alcanzó los 358 millones de abonos de pago en todo el mundo en 2019, y espera llegar a 450 millones a fines de 2020.
El gigante estadounidense, que sigue diversificando sus negocios, propone a partir de ahora su música en 167 países.
Además, sus servicios de aplicaciones móviles (App Store) videojuegos (Apple Arcade), podcasts, almacenamiento (iCloud) y otros en un total de 175, contra 155 antes.
Las países agregados están principalmente en África. Apple Music llega ahora a Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Marruecos, Ruanda y otros 20 países del continente.
Esta operación permitirá reforzar la presencia mundial de la segunda plataforma de música en streaming, que contaba con unos 60 millones de abonados en junio pasado, según una entrevista de un vicepresidente del grupo especializado Numerama.
Spotify, disponible en menos mercados, contaba con 124 millones de abonados a fines de 2019, según la compañía sueca, líder del sector.
- En plena crisis -
Apple negocia desde hace más de un año con editores, sellos y otros poseedores de derechos musicales para poder proponer su catálogo de forma más amplia.
Pero la ampliación ocurre en plena crisis económica causada por la pandemia de covid-19.
Por un lado, la utilización de plataformas de diversión, de los videojuegos y el recurso a las series, se han disparado debido al confinamiento de cientos de millones de personas.
Pero 'el consumo de contenidos audio a través de internet ha derivado desde el streaming hacia la radio' constata Abhilash Kumar, analista en Counterpoint, en una nota publicada a principios de abril.
'En zonas muy afectadas (por la crisis), las personas se preocupan y encienden la radio y la televisión de forma permanente para seguir las noticias. Las cadenas de televisión y los podcasts vuelven a resurgir mientras que la música en streaming se ha interrumpido', explica.
- Mercados difíciles -
Además, los nuevos mercados codiciados por Apple no serán fáciles de conquistar. La costumbre de pagar por la música en línea no está implantada aún en varios países donde el nivel de vida no permite necesariamente este tipo de gastos.
Y ello, sin contar la facilidad de acceso existente en internet a la música 'gratuita', aunque financiada de hecho por la publicidad.
Así Apple ha decidido ofrecer seis meses de período de prueba gratis a los nuevos usuarios, en lugar de los tres habituales.
El precio del abono varía según los países, desde 3 dólares por mes en Mozambique, en Libia o Birmania, hasta 5 dólares en Catar y Georgia, y 11 dólares en Islandia, por ejemplo.
El servicio pone en valor 'playlists' (listas de canciones disponibles) diferentes según las zonas geográficas, como por ejemplo 'Afrobeats Hits' o 'Ghana Bounce'.
Según Counterpoint, el mercado de la música en streaming alcanzó los 358 millones de abonos de pago en todo el mundo en 2019, y espera llegar a 450 millones a fines de 2020.