Tegugigalpa, Honduras
El desorden en el que ha crecido la red vial ha representado un eterno problema que ha marcado a la capital.
Se estima que cada año incrementa en un 15 por ciento, lo que representa no menos de 120 kilómetros.
En la actualidad, las calles en el Distrito Central representan 3.8 metros lineales, de los que solo se encuentran pavimentados el 50 por ciento, la otra mitad se mantiene a la espera de mejor suerte.
No se descarta que en la presente administración edilicia se han realizado considerables inversiones en infraestructura.
Entre el 2015 y 2016 se ejecutaron no menos de 91 proyectos de pavimentación con concreto hidráulico, unos 26.8 kilómetros, con una inversión de 163,800 lempiras.
A estos proyectos hay que sumar 80,000 mil lempiras como parte de unas 40 obras de conformación y balastado de calles que equivalen a 200 kilómetros.
Para el 2017, Roberto Zablah, director del Departamento de Infraestructura de la Alcaldía Municipal, anunció unos 220 proyectos.
Estos consisten en pavimentación, balastreo, construcción de huellas y cunetas en diferentes sectores de la capital, cuya inversión será de 495,250,000 lempiras.
“Las abandonadas”
Al conocer sobre estos proyectos a ejecutar, pobladores de barrios y colonias, aquellos que durante años han cifrado sus esperanzas en ver pavimentadas sus calles, se mantienen a la expectativa de saber si sus zonas serán incluidas.
Son calles de tierra, en el más completo abandono, que por sus condiciones se han vuelto en un eterno problema para los vecinos, esto de acuerdo a las notas, quejas y denuncias que a diario le hacen llegar a Don Edil con el fin de captar la atención de las autoridades.
Este es el caso del popular Sendero Pinalejo, un tramo de menos de 200 metros, donde nunca ha llegado el desarrollo y que además representa un monumento a la desidia y negligencia por parte de las entidades locales.
Esta calle es la única sin pavimentar que ha quedado en el barrio La Guadalupe.
Pero quién mejor que don Walther Güiza, uno de los habitantes, para expresar que se trata de una situación de toda la vida, es decir desde la fundación del barrio, allá por la década de los 50.
“En la administración del alcalde Miguel Pastor se hizo el intento de quererla pavimentar, se le tiró un material selecto, pero solo eso, hicieron la patarata y nada más”, insistió el denunciante.
En la actualidad, la petición es la misma ya que es una necesidad urgente para las presente autoridades que dirijan la mirada hacia el Sendero Papi a la Orden, nombre que de ahora en delante llevará si se logra la petición.
También se enlista la calle Esparta, en la colonia San Miguel, donde incluso han llegado a medir la calle y el vecino Antonio Valladares les tuvo que prestar el metro.
No menos importante es un tramo de unos 150 metros que conecta a la residencial Viena con la Honduras, que ha estado en el olvido durante años y que es considerada una vía de alivio para el sector.
En la colonia Torocagua se pavimentaron varias calles, pero una de ellas, la que va a dar a la planta eléctrica y varios callejones, no fueron tomadas en cuenta.
Igual pasa con un centenar de calles de la red no pavimentada que están relegadas. El regidor municipal Martín Fonseca manifestó que para 2017 gestionarán proyectos de pavimentación donde podría invertirse el medio millón.
