Tegucigalpa, Honduras
La cercanía de la Navidad en el Distrito Central se palpa a través de diversos escenarios.
En las calles y plazas se han instalado desde focos multicolores hasta árboles armados con botellas plásticas, como sucede en El Obelisco y La Libertad.
En las salidas de la ciudad, como en el camino hacia Santa Lucía, los adornos son ofrecidos a los clientes por artesanos.
Microempresarios
Los meses que anteceden a las fiestas de Navidad y fin de año son fundamentales para la familia Salgado García.
Este núcleo familiar desde hace 20 años constituyó una microempresa dedicada a la elaboración de adornos de la temporada.
En octubre inician la recolección del material como ramas secas o chiribiscas, bejucos, zacate, bellotas de pino, palitos, entre otros, para sus creaciones artísticas. Pero también adquieren flores de pascua artificiales y pintura en aerosol de colores en especial dorados, rojo, blanco, verde y plateado.
Iniciativas y creatividad
Una vez recolectados los materiales, la familia comienza la elaboración de los adornos.
La creatividad y la dedicación dan como resultado originales árboles de chiribiscas, coronas o guirnaldas adornadas con ramas de ciprés.
También ofrecen centros de mesa, venados, adornos de pared, entre otros.
Los adornos de los Salgado-García están listos para la venta en el kilómetro siete de la carretera hacia Santa Lucía.
La vistosidad de los mismos y la creatividad en su elaboración hace que los vehículos y las personas detengan sus pasos para admirar y comprar.
“Nuestra microempresa familiar es una muestra de que sí se puede encontrar trabajo, todo es tener iniciativa. De lo que hacemos salen los estrenos y la cena de la Navidad”, manifestó Sayra Areli Salgado, mientras tejía una canasta de ramas y bejucos.
Salgado informó que ellos comercializan sus productos a precios módicos.
Los árboles de ramas tienen un precio de 200, 250 y 300 lempiras, las canastas de bejuco 150 y 200 lempiras, los venados desde 150 hasta 700 lempiras y las coronas 150 lempiras. Las pascuas, se comercializadas por 150 y 200 lempiras.
La esencia es festejar el nacimiento de Jesús