Tegucigalpa, Honduras
La Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América, es el tema que este año se presenta en el nacimiento de Rosa Carlota de Valladares.
La vivienda donde a través de las figuras de barro se ha plasmado la historia sobre la aparición de la Virgen está ubicada en el barrio Buenos Aires.
Este pesebre con una tradición de 25 años de estar a disposición del público hace una recreación de cómo se presentó la Madre de Jesús al indio Juan Diego.
Más de cien imágenes de barro, elaboradas en Yarumela, La Paz, conforman las escenas del trascendental acontecimiento ocurrido en 1531 en el cerro del Tepeyac.
Valladares se apoya de una presentación donde narra los hechos de la aparición, hasta el milagro de cómo la imagen de la patrona de México queda impresa en la tilma de Juan Diego.
“Este año nuestro nacimiento rinde tributo a la Virgen de Guadalupe, ya en años anteriores lo dedicamos a la Morenita de Suyapa, y en esta ocasión queremos hacer este regalo al pueblo capitalino”, expresó Carlota de Valladares.
Advenimiento
La obra también retoma como parte esencial el misterio de la Natividad, donde se puede observar el pesebre elaborado de palmeras.
Ahí entre la Virgen María, San José, la mula, el buey, está el Niño Dios, mientras los Reyes Magos, guiados por la estrella van camino a la adoración.
En otras escenas destacan también la vida cotidiana y la algarabía que se da en los mercados, las ferias patronales y la asistencia de los devotos a misa.
