Tegucigalpa, Honduras
Las incendios forestales que ya se experimentan, los fuertes rayos de sol que traen consigo altas temperaturas y los racionamientos de agua son solo el preámbulo de los difíciles días de verano que le esperan a los capitalinos.
Las autoridades del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) informaron que para este 2019 la temporada seca se extenderá debido a la llegada del fenómeno de El Niño.
De acuerdo con Francisco Argeñal, jefe de meteorología de Cenaos, las temperaturas para las próximas semanas alcanzarán los 32 y 33 grados centígrados. No obstante, durante el mes de abril podrían alcanzar los 35 grados centígrados.
Sequías de algunas cuencas acuíferas, aumento de la sensación térmica, reducción de la visibilidad por el humo, producto de los incendios forestales, y otros factores son los ya afectan a los capitalinos.
Ante tal situación, las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) piden a los ciudadanos tomar todas las precauciones debidas y estar al pendiente a los llamados que haga la institución.
Precaución
Una de las mayores afectaciones que puede sufrir una persona que se expone al sol y a las altas temperaturas es en la piel.
Nora Escoto, dermatóloga del Hospital Escuela (HE), recomendó a las personas no permanecer por prolongado tiempo expuestas al sol, especialmente niños y adultos mayores, ya que son ellos los más vulnerables a las afectaciones provocadas por las altas temperaturas.
La entrevistada explicó que enfermedades de la piel como micosis superficiales, candidiasis, pitiriasis versicolor, producida por los hongos en la piel, la dishidrosis o eccema dishidrótico son algunas de las complicaciones que produce el sudor, provocado por el exceso de calor.
“La personas deben usar protector solar, ropa que proteja del sol, tomar agua, y permanecer en sitios que brinden sombra. No deben estar muy expuestos a los rayos del sol ni al calor”, sugirió la especialista.
Pero no solo las afecciones de la piel están en la lista de padecimientos. Las enfermedades respiratorias también incrementan durante el veranos y se debe, particularmente, a dos factores: el mayor uso de ventiladores y aires acondicionados y, además, por el humo que cada año invade a la capital.
Durante al temporada, la Sala de Inhaloterapia del Hospital Escuela se ve invadida de pacientes con estas afecciones. Diariamente se asisten entre 100 y 150 pacientes, cuando en una temporada regular el promedio de atenciones es de 40 a 50.
Alto consumo
Otra de las consecuencias por el alza de las temperaturas tiene que ver con el consumo de energía de la ciudad.
“Históricamente en los meses de verano se ha registrado un incremento en la demanda de energía. Pues la gente utiliza el aire acondicionado, abanicos o ventiladores”, detalló Francisco Argüelles, coordinador de la región centro-sur de la ENEE.
El funcionario indicó que ante el calor las personas suelen ajustar la temperatura de sus refrigeradores o congeladores por lo que aumentan el consumo del servicio público, y hasta provoca interrupciones del servicio.
