TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El lugar donde se elevaba el espíritu de la juventud universitaria de finales del siglo XX, con fiestas, actividades culturales, conciertos y eventos sociales, hoy no es más que un refugio de antisociales, un criadero de animales y un peligro para los vecinos de la zona.
El antiguo Centro Social Universitario se resiste a morir y en sus paredes y placas estructurales de concreto aún erguidas se refugia la esperanza de remozo, pese a que han pasado casi dos décadas entre la desidia y el abandono.
“En esos tiempos era bonito el ambiente, porque la gente más humilde de la ciudad llegaba a disfrutar de un momento agradable. Los domingos eran las mejores fiestas de la capital, por eso siempre iba una vez al mes con mi hermano y un amigo”, contó con nostalgia Fernando Romero, un capitalino que asistió a este lugar en la década de los 80.
Y es que esta edificación de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ubicada entre el bulevar Suyapa y en el barrio Morazán, fue un punto de reunión de universitarios y miles de capitalinos.
“Recuerdo que hacían fiestas y algunas noches fui a bailar al Centro Social. Las fiestas eran muy sanas y había música en vivo y siempre había un conjunto musical avivando los eventos desarrollados ahí”, relató Nery Gaitán, docente de la UNAH.
Casi dos década de olvido
Según la Secretaría de Administración de Proyectos e Infraestructura (Seapi), este edificio se fundó en 1963, inspirado en el diseño del arquitecto español Félix Candela y en el año 2000 fue clausurado.
Hoy, desechos de la construcción, maleza, paredes rayadas y hasta aposentos de vagabundos es lo que hay en su interior y sus alrededores.
“Ahora que miro este lugar cerrado me entra la nostalgia”, comentó Alexander García.
En los últimos años esta edificación solo ha recibido mantenimiento de limpieza por parte de la UNAH, pero al estar abiertos sus predios la situación de abandono es evidente.
Las autoridades universitarias han planeado cercar el edificio, pero el proyecto solo se ha quedado en papel.
“Estaba en el presupuesto, cercar el predio, pero se debe construir un muro de contención y esto eleva el costo a un millón de lempiras porque será un cerco de mampostería, solo que no han aprobado este proyecto”, explicó Carmen Flores, secretaria ejecutiva de Seapi.
Posibles usos
Este edificio tuvo una arquitectura moderna para su época, con un diseño de sistema de placas estructurales de concreto armado, más conocido como cáscaras, y estructura laminadas, motivo por lo que tiene su techo inverso, lo que lo convirtió en la primera edificación de este tipo en el país.
Las dimensiones del terreno que lo alberga son 50 metros al oeste, 58.40 al sur, 43.90 al este y 70 metros al norte, lo que genera un área de 3,014 metros cuadrados. En espacio de infraestructura, la edificación tiene un área de losa de 896.80 metros cuadrados.
En 2015, las autoridades universitarias estipularon utilizar este sitio como centro de biología, cultural y hasta en un espacio social, sin embargo, el plan no se ha concretado. Se le consultó a las autoridades de la UNAH sobre el plan, pero no brindaron información.