TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Promesas sin cumplir, largas esperas y proyectos paralizados son algunos de los obstáculos que enfrentan los locatarios del mercado Perisur.
Los vendedores advirtieron ayer que no tolerarán más la desidia de las autoridades capitalinas y que están dispuestos a ejecutar acciones como la toma de calles y manifestaciones.
La principal exigencia es que las 13 familias que fueron desalojadas de la colonia Godoy y albergadas en la terminal del mercado se retiren de esta área, pues los tres meses que se pretendía tenerles de huéspedes se tornarán en un año el próximo 4 de septiembre.
“Hemos estado tratando de hablar, pero los de la Alcaldía no nos contestan los teléfonos, nos han estado dando largas, por eso les damos hasta el último de este mes para que retiren a las familias porque de lo contrario tomares acciones”, advirtió Suyapa Hernández, presidenta del mercado Perisur.
También se quejan de que desde que estas familias se instalaron en la terminal se ha incrementado la factura de energía eléctrica.
Los vendedores explicaron que no han tenido problemas de convivencia con las familias albergadas, pero que su estadía en la central de abastos se ha vuelto una barrera para continuar con el desarrollo de proyectos.
Por ejemplo, Juan Martínez, uno de los locatarios, manifestó que en los locales no hay servicio de agua potable a pesar de que hay un tanque de almacenamiento.
Y es que la instalación de las tuberías al tanque no se ha logrado finalizar todavía.
Los vendedores deben pagar entre 30 a 40 lempiras diarios por barril del vital líquido.
“Tanto ellos necesitan, pero nosotros también ocupamos desarrollar nuestro mercado, hemos pasado más de 20 años en espera de clientela”, aseveró Martínez.
La situación en Perisur es preocupante. Bertha Ochoa, vendedora del mercado, detalló que de 486 locales solo hay 178 en funcionamiento.
También hay inconformidad con los elementos de la Policía Municipal, pues su presencia es casi nula.
Las reacciones
María del Carmen Valladares, representante del grupo de vecinos albergados en Perisur, aseguró que las familias no se retirarán hasta que las viviendas que les prometió la Alcaldía Municipal estén finalizadas.
“Nosotros no estamos cómodos aquí. Estamos en cuartuchos, nos hemos enfermado. Les pedimos que hagan las casas como lo prometieron, nos dijeron que eran de material y ahora son de madera”, afirmó Valladares.
Por su parte, el primer regidor, Juan Carlos García, manifestó que ya se han finalizado seis viviendas y que siguen en el proceso para culminarlas.
Las nuevas viviendas de las familias albergadas se ubican en la colonia Villeda Morales, son de tablas de madera y de piso una plancha de cemento. Tendrán un tanque de agua pequeño cada una y fosa séptica.