TEGUCIGALPA,HONDURAS.-La escasez de agua en la ciudad es una realidad asumida a la fuerza por los capitalinos.
La crisis es tal que varios sectores coinciden en que la capital ya está en una emergencia ante los preocupantes niveles de las represas y la ausencia de lluvias en el Distrito Central.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), manifestó que la capital debe estar en permanente alerta y emergencia hasta que se construya un nuevo embalse.
Además, recordó a las autoridades su deber de fortalecer la reforestación y el mejoramiento de la red de distribución.
“Esta es una crisis desde hace muchos años. Cada vez con mayores y nefastas consecuencias. En los hogares capitalinos no tenemos acceso al agua en la cantidad adecuada y con la calidad necesaria”, afirmó Medina.
También condenó que con la crisis de agua los negocios se ven afectados, pues deben invertir significativas cantidades de dinero para abastecerse del vital líquido para brindar su servicio o realizar sus procesos de producción.
Por su parte, Silvio Larios, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), apoya la idea de declarar una emergencia.
“Debemos cuidar nuestro ambiente, olvidémonos de cualquier tipo de obra para captar agua porque no habrá, los bosques se están destruyendo sin ningún tipo de control de parte de nuestras autoridades, a la vista gorda de todo mundo”, sentenció Larios.
También hizo un llamado de atención a las autoridades para que comiencen a tomar decisiones.
“Estamos teniendo esta emergencia porque no se han tomado decisiones oportunas por una gran cantidad de años. No podemos seguir atenidos a esas pipas de agua, llegamos a un punto en que no sabemos cuándo llegamos a esta crisis”, lamentó Larios.
En tanto, el presidente de la Fundación Amigos de la Tigra (Amitigra), Rufo Paredes, consideró que siempre y cuando la declaratoria de emergencia sea para hacer conciencia en el uso responsable de los recursos naturales, la declaratoria se debería realizar.
La diputada del Partido Nacional (PN), Waleska Zelaya, expresó que lamenta que los pobladores tengan que llegar a hacer manifestaciones en sus colonias y barrios por la falta de agua potable.
De manera que se une al llamado de emergencia en la capital por la escasez de agua, por lo que también propuso que durante 60 días se suministre a hospitales, centros sanitarios y establecimientos educativos el vital líquido a través de camiones cisterna.
¿Estamos en emergencia?
Julio Quiñónez, subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para el Distrito Central, explicó que cualquier declaratoria de emergencia debe ser efectuada por esta institución.
Ante la petición de varios sectores afectados de manera punzante por la crisis de agua, de considerar una emergencia en la capital, Quiñónez respondió que abastecimiento hay en la ciudad, pero que si se llega a mediados de septiembre y no ha llovido sí se deben tomar acciones más puntuales.
El funcionario manifestó que las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) deberán comunicarse con Copeco para recibir respaldo en caso de una emergencia, pero que de no hacerlo, el ente de respuesta será el que tome las riendas.
“Debemos esperar, falta, tenemos que esperar que concluya el veranillo”, afirmó.
Por su parte, Fabiola Tábora, secretaria ejecutiva de la Asociación Mundial para el Agua (GWP, por sus siglas en inglés), explicó que la capital depende de fuentes superficiales para el almacenamiento de agua potable pues las fuentes subterráneas no son abundantes y la calidad del agua es baja.
De manera que es importante para la capital iniciar con la construcción de nuevos embalses para garantizar el suministro de agua potable. Además, pidió a los ciudadanos evitar el mal hábito de que en cuanto comiencen las lluvias se olviden del problema de la falta de infraestructura de almacenamiento de agua.
También recomendó tener una planificación y herramientas a largo plazo para evitar que se den crisis por falta de abastecimiento de agua en la ciudad, pues hay algunos fenómenos que se pueden prever.