TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Están en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
Desde que se declaró la emergencia sanitaria en la capital, más de mil empleados de la alcaldía capitalina deben salir a las calles a hacer su trabajo.
En esa lista están los que laboran en las microempresas de barrido, recolectores de basura, policías municipales, orden público, agentes de orden vial y del Comité de Emergencia Municipal, entre otros.
Como parte de las medidas de prevención, antes de salir a sus labores estas personas son evaluadas por un equipo de la gerencia de salud.
La medida se tomó luego que se dieran varios casos positivos de Covid-19 dentro de la Policía Municipal y ya se han aislado 38 elementos sospechosos.
Sin embargo, ante la posibilidad de que se puedan confirmar casos en otras unidades, las autoridades locales anunciaron que se está adecuando la Antigua Penitenciaria Nacional para que se convierta en un centro de observación.
Juan Carlos García, primer regidor de la comuna, anunció que en los próximos días se tendrá habilitado este espacio.
Migdalia Bracamonte, gerente de Salud, explicó que cada grupo de empleados es sometido cada mañana a una evaluación, la cual va desde la verificación de su equipo de bioseguridad y un triaje.
Detalló que los trabajadores deben portar mascarilla, guantes y caretas. En el caso de los empleados que realizan los procesos de desinfección en zonas vulnerables deben utilizar además un overol de protección.
“A cada empleado se le hace un triaje, le consultamos sus nexos epidemiológicos, se le toma la temperatura y si presenta síntomas se envía a los centros sanitarios encargados”, expresó.
Todos los empleados cuentan con una ficha de seguimiento. Además, los trabajadores de la ciudad deben recibir todos los días una charla de prevención obligatoria sobre Covid-19.
La gerente de Salud afirmó que en esta etapa en la que todos son considerados portadores sospechosos y potenciales del virus, son muy cuidadosos con el personal que presenta sintomatología respiratoria.
Hasta el momento se ha realizado un total de 40 mil evaluaciones médicas.
Empleados del SANAA
También 700 empleados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) deben realizar su trabajo en campo, pues desde las alcantarillas de la ciudad hasta los embalses requieren de mantenimiento constante.
Según las autoridades de la institución, al personal todavía no se le realizan evaluaciones médicas, sin embargo cuentan con su equipo de protección, como guantes, mascarillas y gel antibacterial, así como jabón y el rocío de desinfectante en los vehículos que ingresan a las instalaciones del SANAA.
Sin embargo las autoridades han gestionado la compra de equipo especial para el personal que debe revisar el alcantarillado, pues según estudios en los desechos residuales se pueden detectar rastros genéticos hasta por dos semanas del Covid-19.
Los empleados siguen a la espera pues no se ha entregado todo el equipo especial para ingresar al agua. Y esperan que en los próximos días se pueda habilitar una área para la evaluación médica del personal.
Otra de las medidas de prevención es que debido a que varios de los capitalinos que laboran ahí viven en zonas que reportan casos positivos, se les ha solicitado que no se presenten a trabajar.
Las autoridades locales evaluarán la posibilidad de que el centro de aislamiento también sea para empleados del SANAA.