TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El amor, compresión y ternura de una madre es el regalo más auténtico que un hijo puede recibir. Ellas siempre dan, nunca esperan recibir.
Un día resulta insuficiente para honrarles, por ese amor incondicional y la lucha constante que hacen por sacar a sus hijos adelante.
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Este domingo 9 de mayo se conmemora el Día de la Madre, en un segundo año marcado por la pandemia, razón por la que el mejor regalo para las madres hondureñas es respetar su salud y no organizar reuniones para evitar contagios por covid-19.
Realidad
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la capital hay 422,226 mujeres que forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir que trabajan o han buscado trabajo, sin embargo, solo 216,370 tienen un empleo.
Además se estima que más de 108 mil hogares son liderados por una mujer.
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El desempleo agobia a las familias y las madres hondureñas nunca se quedan con los brazos cruzados para buscar el sustento para su familia.
Tal es el caso de doña Sandra Varela, que hace unos tres meses perdió a su esposo víctima del mortal virus.
Su esposo era la fuente de ingresos del hogar y con su partida la situación fue gris para la familia.
Varela ha emprendido una encrucijada en busca de un trabajo, pero no ha podido conseguirlo. La madre de 44 años vela por la formación de sus dos hijos, de 15 y 18 años.
“Ellos son mi razón, como toda mamá yo quiero lo mejor para ellos, son mi vida y no puedo caerme. Tengo que levantarme, aunque duela la pérdida de mi esposo y el desempleo” expresó la jefa de hogar.
Por ello emprendió un negocio de venta de accesorios y ropa en su colonia, en la colonia Zapote Norte, para generar ingresos y de esa forma sostener a su familia.
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