Así lo dio a conocer el doctor Adrián Martínez, director de evaluación educativa de la Coordinación de Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM), quien aconseja a los docentes establecer relaciones afectivas con los estudiantes para lograr una mejor comunicación y conexión en las aulas de clase.
“Está demostrado que la realimentación mejora el aprendizaje, es decir, es muy importante mostrarle al estudiante lo más pronto posible que fue lo que hizo bien y en qué aspectos debe mejorar”, indicó Martínez.
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Es importante reconocer que la alimentación afectiva debe provocar un ambiente respetuoso en el que estudiante y docente tienen la confianza de comunicar sus metas, objetivos o aspiraciones en el ámbito curricular.
Durante el confinamiento los educandos y alumnos han logrado establecer lazos de comunicación afectivos lo que ha logrado avances positivos en algunos casos pues los educadores pueden conocer de manera personalizada cuáles son los aspectos en los que deben trabajar.
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