Tegucigalpa

Clases virtuales dieron un tiro de gracia a vendedores informales

Locatarios aseguran que aunque se dio paso a la reactivación económica, su rubro no ha visto los resultados y el cierre de algunos de sus locales ha sido inminente. Esperan recuperarse este 2022
18.01.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Además del retroceso en el sistema de educación, que los expertos consideran ha generado la improvisada modalidad virtual, la economía informal también sufre severas consecuencias que se convirtieron en una cruz a cuestas.

Luego de las fiestas decembrinas, el primer mes del año representa para muchos ciudadanos un período difícil para recuperar su economía, sin embargo, otros sectores, como los vendedores informales, solían obtener nutridas ganancias por la venta de artículos escolares.

Hoy, la realidad es otra, según lo manifestaron comerciantes de algunos mercados.

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Los afectados

Mario Jímenez, encargado de una papelería, asegura que a raíz de la pandemia, sus labores se han reducido en un 50% ante la poca afluencia de clientes.

“Ahora vendemos otros artículos, porque si nos quedábamos solo con la venta de papelería, nos moríamos de hambre”, lamentó el emprendedor.

Asimismo, los vendedores del mercado Séptima Avenida de Comayagüela se mantiene a la expectativa sobre el retorno a clases, ejemplo de ello son los zapateros, quienes temen realizar una inversión en la compra de calzado y reportar más pérdidas.

A solo pocos metros, en el mercado Colón, ya se ven abarrotados algunos puestos con útiles y otros productos escolares, sin embargo, las ventas no han sido buenas, apuntaron los afectados. La falta de clientes obedece, según los vendedores, a la duda sobre el retorno a las aulas de clases y, por otro lado, el aumento de algunos útiles como libros para primer grado, que antes se compraban a L 85 y ahora se compra a L 100, mientras que los cuadernos únicos aumentaron un lempira cotizándose actualmente a L 60.

En ese mismo mercado, en la tienda Carmen, las faldas y pantalones para uniforme se mantienen a L 140 y L 150, respectivamente, pero las ventas no han tenido un repunte, insisten los locatarios, quienes piden a las autoridades que se considere el retorno a las aulas de clases, siempre y cuando haya un plan para evitar contagios en los estudiantes, personal docente y administrativo.

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Más afectados

Otro de los sectores afectados son los conductores que se dedican a transportar estudiantes desde el centro educativo hasta sus hogares, como Nelson Silva, quien llevaba 17 años laborando de forma particular en un centro educativo privado de la capital.

“A mí ahora me mantiene mi esposa porque no he podido suplir las necesidades del hogar”, dijo con angustia don Nelson de 57 años de edad.

María Gonzales, madre de tres pequeños, recordó que en 2019 hizo una inversión cerca de tres mil lempiras por cada hijo en la compra de útiles, uniformes y zapatos, sin mencionar los gastos que tuvo durante todo el año por trabajos que les dejaban a sus hijos y por la falta de internet en casa, debía costearlos en otros negocios.

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