Tegucigalpa

Sostenida migración infantil registra el Distrito Central

En lo que va del año, más de 200 adolescentes originarios de la capital han sido retornados de Estados Unidos y México. La mayoría de estos pequeños han sido varones y han viajado solos por diversas causas

FOTOGALERÍA
25.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
Con 15 años, “Pedro” decidió emigrar hacia Estados Unidos. El adolescente, originario de la ciudad capital, en su travesía antes de ser capturado por migración experimentó la peor pesadilla de su vida.

“Nunca en la vida volvería a cometer esa locura, por mucha hambre y miedo que tenga, porque el recorrido es peor de lo que se vive aquí”, fue su respuesta al consultarse si estaría dispuesto a emprender el viaje ilegal.

“Pedro” fue deportado el año pasado, es decir que formó parte de los 8,000 menores del país que no lograron alcanzar el llamado “sueño americano”, luego de salir de las fronteras nacionales.
De este grupo, el 56% son adolescentes y el resto son niños de seis años en adelante.

Estadísticas

Se estima que de 2014 a la fecha han sido retornados 2,082 menores originarios del departamento de Francisco Morazán. De estos, 1,635 son originarios del Distrito Central, es decir que el 78 por ciento de los niños retornados residía en el municipio, según informaron las autoridades de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).

En los últimos dos años, en el municipio han sido retornados 582 menores acompañados por parientes y 1,053 solos.

La mayoría de los pequeños retornados son varones con un 62 por ciento del total registrado. Por su parte, el 55 por ciento de los infantes que han sido retornados tienen entre los 13 y 17 años.

Sectores de riesgo

Las autoridades de la Dinaf han identificado que los sectores de Nueva Suyapa, Guillén, Cerro Grande, Canaán, Ciudad España, Villa Nueva y Amarateca son los sitios del Distrito Central donde los infantes se encuentran en mayor estado de vulnerabilidad.

En la actualidad, el municipio se ubica por encima de San Pedro Sula y el departamento de Olancho en cuanto a los casos de abuso en contra de los infantes.

Según reportes del Centro Nacional de Información del Sector Social (Ceniss), al finalizar el año se tendrá un promedio de menores retornados similar al de 2015.

“Es por eso que se realizan esfuerzos para disminuir la incidencia, para el segundo semestre del año iniciaremos con un programa de seguimiento y reintegración de los menores a las comunidades”, informó Francisco Urbina, miembro de la Dinaf.

En un informe presentado por las autoridades de Casa Alianza este año titulado “Niños y niñas migrantes. Factores de expulsión y desafíos de reinserción en Honduras”, se pormenorizó que entre las principales causas de migración de los niños se enlistan la precariedad económica, violencia en las comunidades, reunificación familiar y la corrupción en las instituciones del Estado.

En el documento se determina que los infantes también toman la decisión de emigrar a causa de las amenazas de muerte o por abuso.

“La capital es un reflejo de lo que sucede en el país, el fenómeno de la migración irregular continuará en Tegucigalpa y Comayagüela y resto del país, mientras no se brinde respuesta a las causas que originan el fenómeno”, expresó Guadalupe Ruelas, director ejecutivo de Casa Alianza.

Para el entrevistado, es necesario, además, evaluar el impacto psicológico que experimentan los menores y el proceso de reinserción que deben experimentar.

“Las comunidades no están preparadas para recibir a los infantes retornados, pues se les estigmatiza, se les colocan epítetos como cobardes, mojados, incluso se inician rumores en torno a los menores, diciendo que fueron abusados o que son portadores de alguna enfermedad”, explicó Ruelas.