TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La zozobra, el dolor y el miedo han golpeado a cientos de capitalinos que se encuentran albergados en la ciudad.
El ingreso ayer del huracán Iota, degradado a tormenta tropical, impactó en la capacidad de los refugios habilitados en el Distrito Central (DC).
Según el registro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras (Copeco), hasta ayer la cifra de capitalinos en riesgo subió a 2,968 personas, distribuidas en 59 refugios abiertos.
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En la zona de Comayagüela se habilitó un macroalbergue en el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) y las instalaciones de la Villa Olímpica sirven desde ayer como hogar temporal para evacuados de Tegucigalpa.
Muchos quedaron sin nada por el paso de Eta en la ciudad y hubo personas cuyo anhelo de retornar a lo que quedaba de sus hogares fue frenado por la amenaza más potente de Iota.
Los albergues habilitados se observan colmados de niños, muchos son lactantes que requieren de leche y cobijas para soportar los fuertes vientos y el frío que dejan.
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Una de las principales solicitudes de las madres es que se les entreguen mosquiteros para proteger a sus hijos, pues temen que el vector transmisor del dengue ataque a sus vástagos.
“Bien picadita me tienen a mi niña y no estamos para que se nos enfermen, ocupamos mosquiteros de manera urgente”, expresó Cindy Lorenzo, una afectada de la aldea El Lolo.
Los pañales, las toallitas húmedas y las colchonetas son productos que también urgen.
En albergues como el del Centro Básico República de Honduras de la colonia Reynel Fúnez, la comida caliente ha dejado de llegar y solo hay alimento para preparar, por lo que los afectados deben colaborar en la tarea.
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Pese al peligro que representa Iota, hay quienes no quieren acudir a un albergue, por ejemplo la familia de Sandra Aguilar, que optó por improvisar una tienda en un redondel del bulevar Fuerzas Armadas, cerca de la Betania. “Yo desde aquí cuido mi casa, no queremos perderla, pero me salí por el miedo”, expresó la señora.
Las brigadas médicas han atendido a 1,772 personas y han realizado más de mil pruebas rápidas, 50 de ellas han dado positivo. La cobertura alcanzaba ayer 28 de 59 refugios.