TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los incendios forestales que se registran prácticamente a diario en las ciudades gemelas Tegucigalpa y Comayagüela, han provocado una densa capa de humo sobre la capital.
Los capitalinos esperan con ansias intensas lluvias para que la capa de bruma se disipe.
EL HERALDO realizó un recorrido y captó el efecto que provocan en el ambiente y la calidad del aire las voraces llamas. Además, es preocupante las repercusiones que puede tener en la población mientras está sumida en una cuarentena obligatoria a causa del Covid-19, un virus que provoca serias complicaciones respiratorias.
Las autoridades insisten en dejar de quemar los bosques y zacateras que hay en la capital. Si observa a alguien incendiando solares baldíos denuncie.
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