TEGUCIGALPA, HONDURAS- El mal uso de la pólvora no solo puede ser mortal para los niños, también es sancionable para los responsables de los pequeños.
Lo anterior lo tenía claro una madre que llevó a su hija al hospital el 25 de diciembre, pero posteriormente escapó y se llevó a la menor.
Según se informó, mientras la pequeña buscaba entre los desperdicios de los cohetes, un explosivo le detonó en una de sus manos, dejándole cuatro dedos con quemaduras muy graves.
Al conocer el rigor de las sanciones, que pueden ir de mil a cinco mil lempiras, la progenitora decidió llevarse a su hija del centro médico que le brindó asistencia.
La Policía Municipal informó que ya conocen la ubicación de los responsables de la niña, los que serán citados para que declaren los hechos ante el Juzgado Municipal.
La menor reside en la colonia Las Palmas y fue atendida por el personal de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem).