TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sonido que produce el agua al caer del grifo en las pilas capitalinas será más distante a partir de julio.
El próximo mes el calendario de distribución de agua será modificado y ahora los capitalinos tendrán que esperar más días para recibir el vital líquido.
Héctor Sevilla, gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), explicó a EL HERALDO que la espera sumará entre dos a tres días.
Es decir, en las colonias donde el servicio llega cada tres días (dos veces por semana), ahora recibirán el servicio cada cinco días.
Según su explicación, en zonas críticas como en El Hatillo, en el que el actual calendario define esperas de doce días, el líquido llegaría dos veces al mes.
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Estrategia
La modificación fue definida por Sevilla como “la primera del año” en alterar la mejor distribución posible programada para el primer semestre.
No obstante, la falta de lluvias provocó que los racionamientos sean más severos.
“Hay que comprender que no se generaron las lluvias esperadas, el cambio es seguro (del calendario) y así planificar una distribución que garantice el servicio hasta diciembre”, detalló Sevilla.
Según el calendario de distribución vigente hasta el 30 de junio, en el 45% de zonas abastecidas por el embalse de La Concepción, que almacena 18 mil metros cúbicos, la espera era de dos a tres días.
Sin embargo, a partir del otro mes esperarán hasta cinco días.
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La misma situación se dará en los barrios y colonias abastecidos por Los Laureles.
Sobre la fuente de El Picacho, que por los momentos produce entre 280 a 300 litros por segundo, adelantó que la espera será mayor.
“El Picacho se alimenta de cuatro fuentes superficiales —Ujuara, San Juancito, Miraflores y Jutiapa—, sin lluvias el caudal ha bajado y la planta está casi a un 50 por ciento de su producción”, indicó.
Por lo anterior, el cambio que se aplicará para los que reciben agua cada cinco o seis días, ahora será cada ocho días.
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Alternativas
Para mitigar la escasez del líquido, Sevilla expresó que junto a la Alcaldía Municipal seguirán mandando agua a las zonas afectadas.
“Se han distribuido unos 400 mil galones en diferentes zonas de El Picacho, es agua gratuita”, pronunció.
Junto a esa medida, el gerente del SANAA destacó el proyecto ya licitado por la comuna para un nuevo reservorio.
“Tendrá una capacidad de almacenaje de unos tres millones de metros cúbicos, con eso mejoraremos la distribución en los lugares que se abastecen por El Picacho”, mencionó.
Más allá de lo anunciado, el funcionario garantizó que todo dependerá de las lluvias en los próximos meses ya que de existir condiciones favorables, la espera por el vital líquido será menor.
“Las lluvias que hemos tenido no han impactado en las represas, la próxima semana haremos público el calendario”, afirmó.
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Pronóstico
Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), pronosticó que para julio se esperan unos 90 milímetros de lluvia.
“En julio siempre se da la canícula. El último pronóstico es que esas condiciones seguirán... sí ha llovido cerca de las represas, pero los suelos estaban bastante secos porque en mayo no llovió nada”, mencionó.
Para agosto adelantó que habrán lluvias en un 40 a 50 por ciento arriba del promedio, en milímetros de altura pronosticó unos 160 al mes.
“Los meses más lluviosos son entre septiembre y octubre, también esperamos lluvias arriba del promedio, por ello a mediados de septiembre tal vez se llenan Los Laureles”, pronosticó.
Sobre La Concepción, no descartó la posibilidad que pueda llenarse a finales de octubre, pero no es un pronóstico seguro que favorezca el embalse y con ello la distribución de agua.
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