Tegucigalpa, Honduras.- Grandes tiendas chinas instaladas en la zona de los mercados de Comayagüela comienzan a desplazar el comercio local de la ciudad.
El expresidente del Mercado Zonal Belén, Carlos Cerna, lamentó que muchos negocios locales se están yendo a la bancarrota debido a que los comerciantes chinos tienen la ventaja de “conseguir las baratijas que todo mundo sabe que son imitaciones”.
Cerna manifestó que la situación es crítica, ya que los comerciantes nacionales se están convirtiendo en desempleados de sus propios negocios, al no tener la capacidad de competir con los asiáticos.
Según él, el impacto negativo tendrá como resultado un aumento en la cantidad de vendedores ambulantes en los mercados.
Sobre este tema, la diputada Maribel Espinoza señaló que los chinos “ya tienen quebrada a la pequeña y mediana industria”.
Según Espinoza, la invasión y competencia de productos chinos son tan visibles que incluso afectan las artesanías tradicionales de Honduras.
“Con esas masivas importaciones chinas están sacando del mercado a nuestros artesanos y zapateros”, agregó.
EL HERALDO realizó un recorrido por los mercados de Comayagüela y constató la existencia de varias tiendas donde se venden productos como accesorios para teléfonos, ropa y artículos de temporada navideña, como luces y electrodomésticos.
“No todo es malo; a veces compro en las tiendas chinas para revender productos en los pueblos, como focos recargables, radios y plantas solares portátiles”, expresó Elías Flores, un comerciante que se dedica a la venta ambulante durante la temporada de cortes de café.
Los expertos en comercio internacional destacan que las relaciones con el país asiático son desiguales.
Los mercados chinos tienen una alta capacidad de exportar productos industriales, como motocicletas, accesorios para sistemas de comunicación, zapatos de baja calidad y otros.
Mientras, Honduras apenas ha logrado vender contenedores de camarones en los últimos tres años, y estos también enfrentan pérdidas por la baja demanda asiática.