Tegucigalpa

Desaparecen rutas de buses por extorsión y hay déficit de choferes en la capital

Desde el 2018, los entes de inteligencia de los cuerpos de seguridad descubrieron que comenzó el ingreso de miembros de maras y pandillas al rubro del transporte para recopilar información y delinquir
04.06.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sus “oficinas” son un asiento, el timón y los pedales; en ellos recae la responsabilidad de transportar a miles de personas de forma cómoda y segura.

Movilizar a más de medio millón de usuarios al día en la capital hace que el rubro del transporte genere muchos ingresos, lo que los convierte en blancos ante la constante inseguridad que se vive en el país.

Más de L19,600 millones ha pagado el sector transporte por extorsión

Los conductores y ayudantes de buses de las más de 80 rutas que operan en la capital deben pagar extorsión a uno y hasta cinco grupos criminales.

Si no pagan, los operarios sufren atentados o, en el peor de los casos, son asesinados.

Cierre de rutas

Este entorno de violencia convierte esta labor en una de las más peligrosas del país.

Según los dirigentes del transporte de la capital, varias rutas han ido desapareciendo gradualmente en silencio.

Wilmer Cálix, dirigente del transporte, reveló que unas cinco rutas han desaparecido en los últimos seis años.

Entre los sectores afectados se encuentran las colonias Divanna, 1 de Diciembre, Zapote Centro, Los Profesores y Universidad Norte.

WIFI gratis, cámaras y asientos reclinables tienen los nuevos buses urbanos de la capital

Se conoció que en las zonas donde se perdieron las rutas de buses, los grupos criminales comenzaron a instalar puntos de taxis y mototaxis.

En otros casos, personas comunes decidieron incursionar en el rubro del transporte, pero se convirtieron en nuevas víctimas de la extorsión.

“Cuando es demasiado riesgoso ya no puede operar, porque ya no encuentra a nadie que pueda trabajar”, expresó Cálix.

Se estima que con las rutas cerradas por la extorsión se pierden entre 20 mil a 30 mil lempiras diarios.

“Las personas que quedan desempleadas buscan trabajar en otras rutas; de no encontrar una oportunidad, migran fuera del país”, lamentó el entrevistado.

Sin choferes

Otro de los problemas que enfrenta el rubro del transporte en la capital es la falta de personas que puedan conducir las unidades.

Solo en la capital hay un déficit de más de 200 choferes; una cifra similar se reporta en San Pedro Sula.

“No encontramos a 200 personas para trabajar. Esto se debe a la extorsión y al alto riesgo que hay. Para mí, este es el trabajo más peligroso del país”, agregó el dirigente del transporte.

Filtración

Las autoridades de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) informaron que desde 2018 se ha incrementado la infiltración de miembros de grupos criminales en el rubro.

“Se ha recomendado hacer una depuración en el rubro y tener una base de datos de todos los operarios para conocer quiénes trabajan en cada unidad”, expresó Mario Fu, vocero de la Dipampco.

Ante el alto grado de intimidación, los transportistas son quienes menos denuncian; al haber capturas, no hay quien siga el proceso.