Tegucigalpa

Diálogo entre pobladores y edil termina en enfrentamiento

Los molestos aldeanos emplazan a Nasry Asfura para realizar un cabildo abierto en los próximos 15 días

FOTOGALERÍA
17.09.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La cita estaba pactada a las 8:00 AM frente a la posta de El Hatillo. El alcalde Nasry Asfura llegó una hora y media antes con una comitiva de la Alcaldía y del Instituto de Conservación Forestal (ICF), pero, pese a que las pláticas comenzaron de manera informal desde las 6:30 AM, no surtieron efecto alguno.

Las posturas de los habitantes de defender la zona protegida de La Tigra y no permitir el desarrollo del complejo habitacional Condado Santa María y la del edil de la suspensión temporal pero no definitiva no cambiaron en lo absoluto luego de cuatro horas de un tenso diálogo en plena vía de la atizada aldea.

Discrepancias
La primera intervención fue de los pobladores, unos 300 reunidos, aproximadamente. Muchos portaban pancartas y reclamos que le inyectaban una dosis de presión y tensión.

Doña Lesly Soto, líder de la comunidad de Cofradía, leyó enérgicamente a Asfura el pliego de peticiones en representación de las comunidades de San Juancito, El Chimbo, Jutiapa, Cantarero, Carpintero, El Piligüín, Cofradía y otras zonas que colindan con La Tigra.

La Tigra está en peligro por las acciones de la Alcaldía y de las autoridades gubernamentales, como dar permisos de construcción de un complejo habitacional de lujo en 500 hectáreas de esta reserva. Eso es privatización del agua y queremos sacar a Amitigra del parque por ser cómplice”, señaló.

El edil apenas intentaba dar respuestas, pero entre abucheos, burlas sarcásticas y desaprobación se le hacía imposible mantener la palabra.

A pesar de que les comentó que estaba mal de la garganta y de pedir orden y que le escucharan, los incrédulos moradores exigían respuestas in situ como el cierre de la urbanización y tener poder de decisión en La Tigra.

En sus pocas intervenciones, Asfura manifestó a los pobladores que la comitiva que le acompañaba buscaba soluciones, sin embargo, hay puntos que no están al alcance de la corporación municipal.

“Estamos evaluando esta situación, pero con lo que me piden tengo dos problemas. La Alcaldía no es parte de ICF, sino que es gobierno central, por lo que necesito consultar todo esto al gobierno porque no está en mis manos y yo no decido sobre el tema. Deben entender que como alcalde tengo limitaciones”, explicó.

La respuesta solo avivó los ánimos caldeados de los aldeanos, quienes le silbaron, gritaron y hasta se burlaron del alcalde, indicando que no creían una sola palabra.

En cuanto al reclamo de privatización de las cuencas, Asfura insistió en que la municipalización (manejo del sistema de agua y saneamiento por la Alcaldía) no es sinónimo de privatización y que los recursos hídricos son públicos y que el contrato con la empresa Hidalgo e Hidalgo (H&H) es solo para revisión y evaluación de las vetustas tuberías.

Los pobladores pusieron en tela de juicio sus declaraciones en todo momento y se lo hacían saber con más abucheos.

Concederle la palabra al viceministro de ICF, Ángel Matute, fue otro reto. En su escueta participación indicó que no se puede quitar la administración de La Tigra a la Fundación Amigos de la Tigra (Amitigra), ya que tiene potestad bajo decreto número 976 del 14 de julio de 1980 por el Congreso Nacional.

Pasadas las 10:00 de la mañana, los pobladores exigieron al edil desarrollar un cabildo abierto con la participación de las autoridades tomadoras de decisiones para que las respuestas salgan de inmediato. El ultimátum es de 15 días. El edil pidió dos meses.

Lucha campal
La falta de acuerdo motivó manifestaciones en dos puntos aledaños a La Tigra. El kilómetro 14 de la carretera a Olancho y las cercanías de la aldea El Hatillo se convirtieron en una lucha campal donde hubo lluvia de piedras, gas lacrimógeno y hasta disparos por parte de la Policía Nacional.

En medio del violento enfrentamiento al menos cuatro pobladores de las comunidades de Carpintero y Cofradía resultaron con lesiones, uno de ellos, herido de bala en el hombro izquierdo. El joven identificado como Jhostin Padilla, de 21 años, es originario de la comunidad de Jutiapa, quien fue herido de bala.

Los tres restantes fueron heridos en la lluvia de piedras que lanzaron a los policías.

Asimismo se registró la detención de dos hombres por promover los enfrentamientos y el decomiso de una motocicleta.

La manifestación logró ser controlada pasada la 1:00 de la tarde, sin embargo, los aldeanos esperan el cabildo abierto antes de que inicie octubre.

Tags: