Tegucigalpa, Honduras
Estar en la edad de la inocencia, cuando todo es jugar y hacer travesuras, fue el requisito que se tomó en cuenta para que Alessandra Zambrano, de dos años, recibiera un juguete.
Aunque unas horas después de haberse celebrado el Día del Niño en Honduras, y en particular en la capital, algo que sin duda pasó inadvertido para ella, EL HERALDO se hizo presente a su comunidad para llevarle alegría.
Alessandra es una de los niños de la colonia Soto que fue sorprendida al igual que otros 99 menores, a quienes se les llevó dulces y juguetes como parte de la segunda edición de la campaña “Dibujemos sonrisas este Día del Niño”.
Sorpresas
La mañana transcurría tranquila en la popular colonia, donde hace años la tormenta tropical Mitch dejó su huella de destrucción, la cual aún se aprecia en la zona.
Un vehículo de EL HERALDO cargado de juguetes se estacionó en la calle donde se encontraba una pobladora que lavaba ropa: “¿Hay niños aquí?”, preguntó uno de los periodistas. “Sí, sí tengo”, dijo la mujer.
La respuesta para ella fue “Llámelos que les traemos juguetes”.
Esta corta conversación con una ama de casa bastó para que en segundos un nutrido grupo de pequeños rodeara a la comitiva, algunos llegaron cargados en brazos de sus madres.
Uno a uno los infantes recibieron los obsequios.
Pelotas, carritos, muñecas, peluches, juegos de trastecitos, legos y otros fueron entregados a los niños de la zona.
“Nos alegra saber que se han acordado de nuestros hijos, aquí nadie les vino a celebrar el Día del Niño y nosotros no podemos comprarles un juguete”, declaró Elvira Ramos, una madre de familia.
Al igual que la Soto, EL HERALDO visitará otras comunidades de la capital con el propósito de llevar felicidad a la niñez de la capital, en especial la que se encuentra en las comunidades en vías de desarrollo.
