TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la capital la edificación de nuevos edificios con diseños modernos, lugares privilegiados y alta demanda opaca a las viejas estructuras que en el pasado fueron de gran utilidad.
Lo anterior debido a varios factores como la falta de ocupación o situación económica de los dueños, lo que hizo que estos vestigios cayeran en el abandono y el olvido, dando un aspecto negativo a la ciudad, pues afean el panorama y crean problemas de inseguridad ciudadana debido a que son usados por vándalos o como depósitos de basura.
En relación con este tema, Adolfo Lagos, gerente del Control de la Construcción de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), sostuvo que en el centro histórico de Tegucigalpa es donde hay más inmuebles en situación de abandono. Sin embargo, manifestó que en edificios privados no tienen la potestad de realizar allanamientos ni inspección interna. “Lo que nosotros hacemos es notificar al dueño para que proceda a cerrar las puertas con bloque si no van a construir y darle seguimiento a ese proceso”, indicó Lagos.
Añadió que en la periferia de la ciudad casi no se encuentran inmuebles abandonados.
Según el inventariado de la Gerencia del Centro Histórico del Distrito Central, el área en mención cuenta con 375 edificios antiguos, de los cuales 329 son edificios de dueños privados, es decir, el 93% de los inmuebles ubicados en la zona histórica de Tegucigalpa y Comayagüela.
Normativas
Por su parte, Rolando Canizales, gerente general del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), manifestó que hasta los momentos no se han aplicado sanciones; sin embargo, “en la actualidad hay un equipo de abogados del IHAH que están revisando algunos expedientes de sanción que fueron detenidos en la administración anterior”.
Canizales pronosticó que en los próximos meses se realizarán los respectivos requerimientos para multar a todos aquellos propietarios de inmuebles históricos que no hayan dado el debido cuidado y mantenimiento.
Estas multas se aplicarán bajo la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, “que van a rondar de uno a dos millones de lempiras”, según lo dio a conocer el entrevistado.
Detalló que se sanciona a aquellos propietarios que han descuidado el inmueble a tal punto que su destrucción es irreversible o se ha visto la intención de abandonarlo con fines de que se fuera deteriorando y de esa manera justificar una demolición.
Agregó que la mayoría de edificios abandonados en la capital son de origen privado y sus sanciones pueden llegar hasta un decomiso del inmueble.
Los incentivos pueden fomentar la restauración
El historiador Daniel Vásquez expresó que la conservación de estos inmuebles debería ser un trabajo en conjunto entre la Alcaldía, el IHAH y el propietario, pues “al final son las casas de la gente y si no las cuidan es por falta de atención de ambas partes”.
Además, amplió que las autoridades deberían de generar un incentivo para fomentar la restauración.
El experto añadió que las autoridades deben ser conciencia de la importancia de estas casas “en el sentido que es parte del ornato histórico de la ciudad”.
Por su parte, Benjamín Bustamante, director de Control y Seguimiento de la Alcaldía, sostuvo que la comuna ofrece alternativas que pueden incluir incentivos, asesoramiento técnico y apoyo en la gestión de permisos y licencias necesarias para llevar a cabo las obras de restauración.
Agregó, que se han hecho estudios físicos de edificios para examinar su estado.