En un crimen contra el ambiente se convierten las llamas y los gases que emanan de la quema de basura que alrededor del cinco por ciento de los capitalinos realizan para eliminar sus desechos sólidos.
Al menos esto es lo que reveló un informe realizado por el Instituto de Desarrollo Municipal del gobierno local sobre la práctica de la quema de la basura.
Según el documento, la población que crema sus desechos lo hace porque no saca la basura que produce en el horario en que pasa el tren de aseo.
“Por más que hemos querido controlar la quema de basura, a través de materiales didácticos y capacitaciones, es difícil, porque el personal que tenemos para vigilar no es suficiente”, manifestó German Pavón, titular de la Superintendencia de Aseo Municipal.
La entidad que debe de regular este daño ecológico es la Unidad de Gestión Ambiental de la comuna, sin embargo, la dependencia que rectora Pavón ha sido quien ha tomado el protagonismo en el combate contra esta infracción.
La multa por este crimen va desde los 500 a los 5,000 lempiras, según el artículo 47 del Plan de Arbitrios.
Atentado ambiental
La quema de basura genera sustancias conocidas como Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), los cuales son tóxicos y perdurables en el ambiente, explicó Pavón.
“La quema de basura es más un delito contra la naturaleza que un problema de recolección”, expresó el funcionario
