TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Frente al paseo Marco Aurelio Soto, en el centro de la capital, yace la Hemeroteca Nacional Ramón Rosa como testigo de la indiferencia -el inmueble que protege la historia noticiosa escrita del país- se resiste a su extinción mientras espera con ansias su rescate.
A puertas cerradas, el tesoro guardián del pasado, con documentos desde 1904 hasta la actualidad, espera recuperar su esplendor a través de un proyecto que la libere de su triste abandono.
Proyecto
Anarella Vélez, titular de la Secretaría de Estado en los Despachos de las Culturas, Artes y Patrimonio de los Pueblos de Honduras (Secapph), explicó a EL HERALDO que la idea de rescate surgió desde enero de 2022.
“Esperamos tener listo el espacio para trasladar los documentos de la Hemeroteca e iniciar las actividades de salvaguarda del edificio, lo tienen que restaurar completamente y el proyecto está en manos del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS)”, explicó.
Adelantó que por el momento el edificio del Servicio de Administración de Rentas (SAR), frente al Parque Central, podría ser el lugar para ubicar temporalmente la hemeroteca.
“El actual inmueble necesita trabajos en los pisos, paredes y techos. Los trabajos podrían durar entre seis meses y un año”, estimó. A su criterio, las administraciones pasadas no mostraron interés en proteger un lugar de tanta importancia, evidencia de la apatía general hacia la cultura, educación y las memorias escritas de la historia de nuestro país.
Por su parte, Kelsy Gálvez, directora de la Hemeroteca Nacional, detalló que estudios realizados desde el 2020 indican que el inmueble presenta daños en el 70% de su infraestructura y para evitar accidentes a sus seis empleados y usuarios se determinó cerrar sus puertas.
Realidad
Personal del FHIS confirmó a este rotativo que existe un convenio con la Secapph donde brindarán acompañamiento técnico (y no financiero) para la ejecución y edificación del proyecto.
Explicaron que en los últimos acercamientos se definió que lo mejor es que la Secapph consiga otro terreno para iniciar desde cero el proyecto ya que “es imposible reconstruir el actual inmueble”.
La fuente argumentó que lo que dificulta rescatar el edificio es la cantidad de información que alberga, más las dificultades de ser un inmueble con valor patrimonial (extensiva normativa impuesta por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia).
En consecuencia, sin las medidas del terreno o lote, donde estará el refugio de la memoria colectiva hondureña aún no hay un diseño.
Para el historiador Ismael Zepeda, las condiciones de la Hemeroteca exponen falta de voluntad, ya que por norma los gobiernos ejecutan proyectos de infraestructura que excluyen el rescate de los recursos patrimoniales del país.
Zepeda, que en su momento recibió una distinción como asiduo visitante de la Hemeroteca, durante la dirección del poeta Adán Castelar, certifica la ausencia de voluntad política y de servicio hacia la historia del país, así como la falta de visión que materialice la digitalización de los archivos.