Cada día que pasa nos acerca más a la Semana Santa.
Esta es la época en que la capital de Honduras, conformada por Tegucigalpa y Comayagüela, se visten de sobriedad y solemnidad para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Pero no todo nos llama al reencuentro de las costumbres y tradiciones religiosas, la capital también nos presenta otras alternativas para disfrutar en familia.
Aunque la mano Divina o la madre naturaleza no nos premió con playas de blancas arenas y mares de azul intenso, sí con sitios de incomparable belleza que se vuelven un verdadero homenaje a la creación,
Para quienes deciden quedarse en la capital y huir de la sofocante calor, producto de los más de los más de 34 grados que queman la piel, pueden encontrar en los balnearios o parques acuáticos el sitio idóneo.
Y para los que llevan el arte y la cultura en el alma, nada mejor que la visita a los museos o el recorrido por el centro histórico para ir al encuentro con el pasado.
Las opciones
Según las cifras de la Unidad de Turismo de la Alcaldía Municipal, más del 30 por ciento de los capitalinos prefieren quedarse en la capital para las vacaciones de verano.
Desde los días previos a la Semana Santa, decenas de familias optan por escapar de la rutina que envuelve a la ciudad e ir tras la aventura que ofrece el sano esparcimiento.
“Así como hay personas que emigran de la ciudad para pasar estas fechas de Semana Santa, para quienes se quedan, que es más del 30 por ciento, se presenta la oferta del turismo interno, la capital tiene un gran potencial y qué mejor que explotar lo nuestro”, explicó René Vallejo, de la Unidad de Turismo de la Alcaldía Municipal.
Y es que para unos 250 mil capitalinos y turistas extranjeros que hacen de las ciudades gemelas su lugar de reposo y diversión, en la Semana Mayor existen 35 rincones entre balnearios y parques que vale la pena recorrer.
Estos lugares que el veraneante puede disfrutar y que se ubican a escasos kilómetros de la ciudad son San Matías, parques Aventura y Aurora, Aqua Splash, Sol y Arena, mismos que se vuelven los más visitados.
Pero también no se pueden descartar el San Francisco y Ekelacún, todos ellos ya evaluados por la Región Sanitaria de Salud y se encuentran en condiciones de recibir a los turistas.
Para aquellos que en esta temporada especial quieren disfrutar de un sano esparcimiento y estar en comunión con la naturaleza, qué mejor que la reserva biológica del Parque Nacional La Tigra, ubicado aproximadamente a 25 kilómetros de la capital.
La exuberante belleza que ofrece el bosque tropical nublado y la inmensa vegetación de su montaña lo vuelven un sitio único que no puede dejar de visitar en esta época.
Otro lugar digno de hacerle homenaje es el Centro de Rehabilitación y Conservación de Especies Rosy Walter, ubicado en El Picacho y que para estas fechas abrirá sus puertas a los turistas.
Más de 300 ejemplares de la fauna nativa pueden ser observados en este recinto que ha entrado en proceso de transformación a través de un Plan Maestro.
Además en este espacio se ofrecen otras apuestas para la sana diversión, entre ellas el parque acuático del que pueden disfrutar los reyes del hogar, donde pueden jugar libres con el agua que mana de un sistema de tubería tipo regadera.
Si lo que busca es hacer a un lado el estrés y reírse a más no poder, la Casa de la Risa está a la disposición, un recorrido bastará para salir renovado completamente.
La diversión de altura también se encuentra aquí con el Canopy de 2.4 kilómetros que ofrece 12 saltos, más el paso por un puente colgante.
A unos metros y siempre dentro de este espacio está el imponente monumento del Cristo de El Picacho, desde donde se obtiene una vista espectacular de la capital.
Turismo religioso
El reencuentro con las tradiciones religiosas, que es el fin primordial de las celebraciones de la Semana Mayor, se encuentran en el Distrito Central.
En esta época, Tegucigalpa y Comayagüela se visten de solemnidad y devoción al rendirle homenaje a los misterios de la salvación.
La liturgia de la palabra se celebrará en cada parroquia, entre estas la Catedral San Miguel Arcángel, Inmaculada Concepción, El Calvario, las que ya tienen preparados su programas, con actividades orientadas a revivir el fervor, la tradición y devoción.
Por las calles del centro histórico de la capital se harán los recorridos de las solemnes procesiones que inician el Domingo de Ramos, con la remembranza de la entrada triunfal a Jerusalén.
Igual lo harán los vía crucis en vivo y el Santo Entierro, que es una de las procesiones más concurridas y sobrias.
Cada una de estas actividades ha hecho que Tegucigalpa y Comayagüela se conviertan en la capital de la fe y la tradición religiosa, donde también se le apuesta al turismo de esta naturaleza.
En esta oportunidad no menos de 250 mil personas buscarán admirar una vez más los tradicionales lienzos de aserrín que confeccionan para darle realce a las procesiones del Santo Entierro. En esa Semana Santa la capital tiene mucho que ofrecer.