TEGUCIGLAPA, HONDURAS.- “El que no vive para servir, no sirve para vivir”, reza una frase del escritor indio Rabindranath Tagore que nos muestra la importancia de la solidaridad. Por eso, en EL HERALDO iniciamos una campaña para ayudar a la familia de la mal llamada paciente cero.
Martha (nombre ficticio para proteger su identidad) tenía siete meses de embarazo cuando el 11 de marzo de 2020 fue diagnosticada como la primera infectada del virus, después de llegar desde España a Honduras.
En dos reportajes publicados el miércoles 22 y jueves 23 de marzo, EL HERALDO contó todo lo que le tocó vivir junto a su familia desde que las autoridades le dijeron que era el primer caso de covid-19 (aunque alega que nunca le dieron los resultados).
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La discriminación y, por ende, la falta de empleo son secuelas del estigma del que todavía son víctimas, ya que muchas personas la culpan de las más de 10 mil muertes que se registran hasta la fecha por la enfermedad.
Moisés, a quien maliciosamente llaman “Covito”, también resiente en su cuerpo lo que su mamá sufrió.
A sus dos años, el pequeño prácticamente no habla y tiene un problema de estrabismo en sus ojos, aunque nunca ha sido evaluado por un oftalmólogo debido a la falta de recursos económicos.
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“En estos dos años nadie ha sabido si el niño come, si tiene leche o si necesita medicinas. El niño se ha crecido por pura fe en Dios”, lamentó doña María, madre de Martha y abuela de Moisés.
Martha, por su parte, contó a EL HERALDO que todavía no lo desteta porque como el bebé nació prematuro quiere que tenga todos los nutrientes que no puede darle a través de vitaminas porque no tienen dinero para comprar.
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Ayuda
La lista de necesidades en esta familia es enorme, pero Moisés, ese pequeño que nació de siete meses, es el que más ocupa apoyo.
Leche Nido protección 1, pañales medianos, toallitas húmedas y cereal trigo-miel son algunas de las cosas básicas que el pequeño necesita y que, si usted desea, puede facilitarle a través de una donación.
Moisés también ocupa con urgencia ser evaluado por un pediatra que le diga si su peso, estatura y desarrollo es acorde con su edad. También necesita que un oftalmólogo revise el “problemita en sus ojos”, como mencionó su madre.
Doña María también tiene una hernia en su entrepierna que no ha podido operarse por la falta de fondos para pagar la enorme lista de exámenes que le piden, mientras que Martha y su hija Renata solicitaron ayuda para conseguir un empleo o poner un negocio que les permita empezar de cero y cubrir sus necesidades.
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EL HERALDO solicitó apoyo con José Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), pero respondió que “no tenemos fondos para ayudas. Estamos copados de solicitudes, más de 300”.
El funcionario solo preguntó “¿qué podrían necesitar?”, pero al enviarle una lista de cosas no contestó más.
Si usted desea apoyarlos, puede comunicarse al teléfono 9940-0221, pero si quiere ayudarlos con fondos puede realizar depósitos en la cuenta 30005396 de la Cooperativa Pespirense, a nombre de Marilú Silva.
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