VALLE DE AMARATECA, HONDURAS.- Soñar pesadillas suele ser algo habitual, sin embargo, miles de capitalinos no necesitan dormir para vivir con angustia, ansiedad y miedo.
A 30 kilómetros de Tegucigalpa se ubica el valle de Amarateca, un sitio opacado en los últimos años por la criminalidad, la pobreza y la extrema inseguridad.
En la zona han surgido más de 37 colonias, ocho aldeas y 13 caseríos, entre ellas la Divina Providencia, San Miguel Arcángel, Támara y Villa El Porvenir, La Roca, Las Moras, La Joya (Hábitat) y Ciudad España.
El valle, con una extensión territorial de 11,372 hectárea, cuenta con una población estimada de 46 mil personas que en su mayoría viven con incertidumbre y zozobra.
Algunas de las personas que habitan en ese sector del Distrito Central sobreviven de la venta que producen sus pequeños negocios ubicados en sus hogares, de empleos que producen ciertas empresas y otros que viajan a trabajar hasta la capital.
Una de las comunidades más castigadas por la violencia e inseguridad es la colonia Hábitat, donde las autoridades policiales de la zona no recomiendan entrar ya que la forma más común de salir es encostalado.
“Desde el momento en el que usted se estaciona en su vehículo en la orilla de la calle, ellos ya saben que está aquí”, dijo un agente policial, sin revelar su nombre.
El entrevistado recomendó a los reporteros de este rotativo no permanecer y entrar a ciertos lugares catalogados como puntos calientes.
Mientras que otro uniformado comentó que comerciantes, trabajadores públicos y voluntarios de algunas organizaciones internacionales solicitan permiso para ingresar con anticipación, pero reconoció que no toda solicitud es aprobada.
“La mayoría son muchachos, ellos caminan merodeando en las entradas de estas colonias, con nosotros no suelen meterse ya que nos sometemos a sus reglas. En ciertas ocasiones realizamos operativos, pero son rápidos”, agregó el funcionario.
Otra comunidad que permanece hundida en la violencia es la colonia San Miguel Arcángel, donde sus calles no esperan la noche para lucir desoladas.
El proyecto habitacional que está compuesto por unos 2,950 habitantes luce precarias condiciones.
Algunos residentes informaron que varias viviendas se encuentran vacías ya que las familias que las habitaban tuvieron que huir por amenazas a muerte.
Situación similar se vive en Ciudad España, donde el temor de los vecinos se hace evidente hasta para no querer explicar sus principales necesidades.
Zonas conflictivas
San Miguel Arcángel, La Joya, La Roca, Villa El Porvenir y Ciudad España están en los lugares afectados por los altos índices delincuenciales.
Las autoridades policiales de la zona detallaron que entre las faltas más frecuentes está el tráfico de drogas, portación ilegal de armas, extorsión, violencia doméstica, peleas de territorio, violencia intrafamiliar y robos.
“La inseguridad es permanente, algunos inversionistas arriesgan su capital ya que algunos hasta hipotecan sus casas y sus ahorros de toda la vida”, agregó Elias Lizardo, presidente de la Asociación de Empresarios del Valle de Támara y Amarateca.
Lizardo destacó que ante el cobro de extorsión algunos agricultores han realizado sus denuncias en la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), donde solo obtienen felicitaciones ya que el cobro que les hacen en comparación a otros es menor.
“Todos los empresarios, microempresarios y comerciantes se han visto afectados. Cada uno sabe si tiene que dejar dinero en efectivo o productos en especie para poder entrar a estas comunidades”, destacó.
Fuerte intervención
Hace 10 meses EL HERALDO evidenció las condiciones de riesgo social en las que viven cientos de familias en el valle de Amarateca.
Hace una semana, el presidente Juan Orlando Hernández anunció la liberación de maras y pandillas que por años han optado del valle de Amarateca como su hogar.
El mandatario informó que luego de la intervención las comunidades serán intervenidas con diferentes proyectos sociales y de infraestructura.
Además indicó que algunos hogares en ciertas zonas del valle de Amarateca fueron liberados y ya se encuentran disponibles para el retorno de las familias que fueron desplazadas por las maras.
“Por instrucciones del presidente Hernández en la actualidad se ejecuta una operación e intervención interistitucional, a la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) se nos ha instruido llegar a Ciudad España y ofrecer nuestra gama de servicios”, expresó Lissi Matute Cano, viceministra de Sedis.
La funcionaria afirmó que en el primer diagnóstico lo que se ha hecho es dotar con kits escolares con mochilas y uniformes a tres centros prebasicos, un centro de educación básica y tres kínderes.
Otros que también se han sumado al rescate del valle de Amarateca son las autoridades de Dirección Nacional de Intervención Social (Dinis), quienes ejecutan recrovías, charlas y talleres para la población de Ciudad España, Hábitat, Divina Providencia y San Miguel Arcángel.
A esto se suma las brigadas médicas. “La población de estos sectores estaba muy limitada a recibir servicio”, indicó Samaria Mejía, representante de Protección Social de Dinis.
Puntualizó que se busca la prevención, además de llevar esperanza de que no todo está perdido.