TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este año, el cumpleaños de la Virgen de Suyapa se celebró de un forma íntima, en los hogares de cada uno de sus hijos y con el calor del seno familiar.
La Patrona de Honduras se convirtió en la invitada de honor en las casas de los hondureños, pues este año la Basílica Menor y la ermita de Suyapa permanecieron cerradas para evitar visitas masivas de los peregrinos y de esta manera prevenir contagios por covid-19.
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Esta es la primera vez que se toma esta extrema medida durante la temporada de aniversario, pues durante el 2020 el festejo sí fue posible, ya que la emergencia nacional fue declarada en marzo.
Sin embargo, las puertas de los corazones de sus hijos estuvieron abiertas de par en par para honrar a la madre celestial.
Las autoridades de la Iglesia Católica invitaron a los hondureños a celebrar y honrar a la Morenita de diferentes formas, por lo que en algunas parroquias se organizaron concursos para elaborar altares o bien, sin necesidad de ser convocados, algunos fieles dedicaron un espacio en sus hogares para honrar a la Reina de Honduras.
Desde los más sencillos hasta los más elaborados, los altares se convirtieron en santuarios para celebrarle a la Morenita.
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En la colonia Flor número 1 de Comayagüela, Daniel Hernández junto a su abuela María Figueroa prepararon un altar en una galera de su modesto hogar para que se pudiera rezar con algunos vecinos el santo rosario.
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“Esta es la primera vez que hacemos un altar para la Virgen de Suyapa, porque siempre desde niño íbamos con mi abuela a la alborada, pero este año quisimos honrarla de esta manera. El diseño la misma Virgen lo va guiando a uno para hacerlo”, contó
Daniel Hernández.
Por su parte, doña María le ofreció este altar a la Virgen para que el covid-19 ya no someta a Honduras y que la paz y la salud lleguen al país.
Muestras de amor
Quien tiene la tradición de elaborar en la sala de su hogar cada año un altar para la virgen más guapa es doña Sonia Díaz, de 68 años de edad.
Con helechos, velas y flores decora el altar en cuya parte central figura la imagen de la Patrona de Honduras.
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“Siempre lo arreglo para estas fechas, nunca me imaginé que la Basílica estuviera cerrada, pero aquí, en esta casa, tenemos la dicha de tenerla siempre”, afirmó la fiel devota.
También en la Aldea de Suyapa, a unos metros de la morada de la Virgen, doña Susana Rodríguez, de 78 años de edad, por décadas ha destinado la sala de su hogar para rendirle homenaje a su madre celestial.
“Le pedimos a la Virgen salud, que nos permita seguir trabajando, es una forma de agradecerle todos su favores, nunca he perdido la fe”, aseguró.
En la parroquia San José Obrero se realizó un recorrido por la colonia El Pedregal con una réplica de la imagen de la Virgen de Suyapa y desde las puertas de su casa los vecinos la veneraron con fervor.
La expresión de fe se extendió en los municipios de Valle de Ángeles y Santa Lucía, cuyos habitantes también elaboraron delicados altares en honor a Suyapa.
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