Tegucigalpa

Cacique Lempira: líder indígena que luchó en defensa de su pueblo

Conoce la historia del cacique Lempira, el valiente líder indígena que defendió con gallardía su etnia y tierra ante los españoles
20.07.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-En la historia de Honduras resuena por siglos el nombre del “indio Lempira”, un indígena que defendió con valentía y coraje a su grupo étnico y su tierra natal ante los conquistadores españoles.

El aguerrido indígena de origen lenca era muy respetado por su pueblo por la agilidad y táctica en el campo de batalla en la lucha contra los españoles.

Según el historiador Josué Sevilla, el grupo étnico al que perteneció el cacique Lempira era el de más expansión territorial dentro de lo que se considera hoy como Honduras.

“Los lencas abarcaban el centro del país, el occidente y casi la cuarta parte de lo que hoy conocemos como el valle de Sula”, detalló el también director del Archivo Nacional de Honduras.

Previo a la llegada de los españoles, la tribu lenca era la más numerosa en comparación con los demás grupos étnicos.

Según el experto, el período de la conquista del país estuvo anclado a la conquista de Centroamérica, cuando fue sometida al proceso de colonización a partir de 1522.

“Este proceso se desarrolla dos décadas después, en el caso de nuestro país, que se tuvo el acercamiento entre los europeos y los pueblos originarios”, explicó Sevilla.

La Región Centroamericana fue conquistada desde tres puntos geográficos: “Panamá y una expedición que venía desde México comandada por Pedro de Alvarado y otra que ingresó desde las islas del caribe”, detalló el experto.

Con la llegada de estas expediciones entraron algunos personajes como Cristóbal de Olid, Gil González Dávila, entre otros, siendo el punto de partida de la llegada de diferentes agrupaciones que se dedicaron a la conquista, un proceso que sucede aproximadamente entre 1520 lográndose extender hasta 1530 o al 1537, fecha aproximada que se ubica la muerte de Lempira.

Es para ese momento que se empieza a consolidar la hegemonía española en Honduras.

¿Cómo lideró la resistencia indígena Lempira?

Es evidente que los diferentes grupos étnicos o indígenas de esa época empiezan a tener noticias de la presencia de los españoles que no llegan en términos amigables.

“Sin duda, por ser el pueblo más organizado, distribuidos en tribus donde practicaban o tenían una cosmovisión de la guerra casi como un ritual, enfrentados en ese justo momento de la conquista, Lempira es el que lidera la unificación de los señoríos o de los cacicazgos de las distintas tribus del pueblo Lenca para pelear en una sola bandera en contra de los españoles”, amplió Sevilla.

Los expertos no tienen un dato exacto de cuántos hombres comandaba Lempira durante su lucha; sin embargo, “cuando uno lee el trabajo de Mario Felipe Martínez, quien fue el que encontró la ‘Probanza de Mérito’ (conjunto de documentos) realmente describe cómo muere el cacique, demuestra que el indígena lideró aproximadamente 2,000 hombres”, expuso director del Archivo Nacional.

El dato anterior se aleja totalmente de la versión tradicional de algunos escritos del cronista español Antonio Herrera y Tordesillas de 1626, donde según los textos logró reunir 30,000 soldados procedentes de 20 pueblos.

“Lempira pasa a la historia por dos razones: Primero, por unificar a los grupos Lencas divididos en tribus; segundo, porque la resistencia que hizo el pueblo Lenca fue heroica, en el sentido que Lempira fue un personaje que costó ser sometido por los españoles”, resaltó el historiador hondureño.

Cacique Lempira: mitos y verdades del defensor de la sierra

¿Cómo murió Lempira?

Sevilla refirió que no hay registros exactos de las batallas de Lempira, “lo que había era generalizaciones de alguno de los enfrentamientos entre españoles y pueblos originarios”.

Por otra parte, los historiadores hondureños han tenido visiones diversas sobre Lempira, pues por mucho tiempo la historiografía tradicional en su mayoría lo que hizo fue reproducir la visión que dejó plasmada el cronista español Herrera y Tordesillas.

Lo que significa que la mayor parte de historiadores del país del siglo XX tenían una visión muy repetitiva de lo que el autor español había escrito.

Sin embargo, Felipe Martínez logra desvirtuar esa visión tradicional que narraba que la muerte de Lempira fue a traición.

“El líder indígena no murió a traición, sino cuerpo a cuerpo con un español de nombre Rodrigo Ruiz”, recordó Sevilla.

Nominalmente, se considera que Lempira muere en el cerro Congolón, en el departamento de Lempira.

No obstante, “la historiografía en torno a Lempira no es precisa y menos los relatos de los españoles que no eran precisos en sus apreciaciones”, manifestó el entrevistado.

Es importante resaltar que los soldados de Lempira buscaban tácticas para la guerra, por ejemplo, golpeaban a los españoles y luego se escondían. Esto lo hacían porque los conquistadores tenían mejores armas que los aguerridos indígenas.

Reconocimiento y homenaje a Lempira

El historiador Jorge Amaya refiere que desde el comienzo del siglo XX, la idea de construir imaginarios de nación en Honduras desde esferas oficiales tuvo tal vez su momento determinante durante el período que abarca de 1924 hasta los años centrales de la década de los treinta, época. marcada por la invasión de los marines estadounidenses a Tegucigalpa el 19 de marzo de 1924.

“Es en este contexto que se desata una oleada nacionalista en el país, por lo que el Estado-nación hondureño se vio en la necesidad de 'inventar' una serie de tradiciones nacionalistas con el ánimo de despertar el sentimiento de identidad nacional en la población”, explica Amaya.

Es así como se concentra en elevar a Lempira como “héroe nacional'' y con ello oficializar el mito de que el hondureño era un 'ser mestizo' resultado de la fusión racial entre españoles e indígenas, puntualizó el experto en historia.

Amaya refiere que con esto se pretendía institucionalizar la figura de Lempira al mismo nivel y categoría de los héroes decimonónicos como Morazán, Valle o Herrera; pero sin duda lo más importante, fue erigir a través de su figura y su gesta, el origen de la hondureñidad.

El doctor Jorge Amaya cita al historiador hondureño Darío Euraque quien a dado más aportes al respecto, pues Euraque considera que el empeño por rescatar la figura de Lempira como raíz de la nacionalidad tiene relación con las transformaciones socioculturales que se estaban gestando en la Costa Norte del país como consecuencia de las actividades productivas de las compañías bananeras.

"La Historia de la resistencia de Lempira en contra de los conquistadores españoles permaneció como una leyenda hasta 1987, cuando el historiador hondureño Mario Felipe Martínez encontró un documento en el Archivo de Indias en Sevilla”, expone Amaya.

Con este manuscrito denominado “Elempira” se fue desvaneciendo la leyenda fundada en una descripción hecha por el cronista Antonio de Herrera.

El personaje de Lempira fue rescatado en apenas el siglo XIX, “cuando arreciaba la literatura de corte romántica en el país, la cual intentaba rastrear en la historia los orígenes de la hondureñidad; de esa manera, el poeta Jeremías Cisneros se convirtió en el primer bardo en contar el legendario Lempira”, recordó el experto.

Un día para recordar, aprender y honrar: Lempira un símbolo de libertad y lucha

La influencia de Lempira en la identidad actual

Amaya refiere que de todas maneras, “la 'nacionalización' oficial de Lempira se consolidó en la década del veinte a través de una serie de medidas tendentes a rescatar la memoria del héroe indígena y 'elevarla' a ceremonia de culto”.

La primera se dio en 1926, cuando El Congreso Nacional creó laMoneda Nacional con el nombre de Lempira mediante el Decreto Legislativo Nº 102 del 3 de abril de ese año.

Amaya considera que lo más interesante es que en el debate previo acontecido en el hemiciclo hondureño, además del nombre de Lempira, se propuso también el de Morazán.

Finalmente, impulsó la votación por el nombre de Lempira, que obtuvo 21 votos, contra 15 que recibió el de Morazán.

“La decisión de tomar el nombre del indígena es sumamente llamativa, pues ya se sabe que Morazán no solo es considerado el máximo paladín de Honduras, sino que de Centroamérica entera”, indicó el experto.

Jorge Amaya recuerda que en 1928 fue oficializada la representación de Lempira en el imaginario nacional, en el momento en que el Ministerio de Educación encomendó la fabricación de un cuadro de Lempira que fuera representativo del arrojo y valor de nuestra raza.

Otra fecha importante es la 20 de julio, que según un decreto de 1935, es el “día de la consagración nacional en honor a Lempira , héroe máximo, defensor de la autonomía nacional”.

“Con este acto, Lempira quedó investido dentro del calendario cívico hondureño como el primer defensor de la soberanía”, considera Amaya.

Para esta fecha los hondureños celebran a lo máximo una serie de actividades alusivas a la celebración del líder lenca.

El indio Lempira no es un héroe olvidado

La ola estatuaria, denominada Panteón de los Héroes Nacionales, también forma parte de la identidad nacional que inviste a Lempira.

Por ejemplo, en 1930 se desarrolló en La Ceiba un monumento dedicado al indígena Lenca, construido por el artista José Baixaulli y donado por el empresario español Nicolás Arias.

En 1936, con ocasión de celebrarse el Cuarto Centenario de la fundación de San Pedro Sula, la colonia siria-palestina donó a la ciudad la estatua de Lempira, la cual fue desarrollada dos años antes, el 27 de junio de 1934.

Jorge Amaya concluye que, “Lempira pasó a ser -junto con Morazán- un poderoso imaginario de nacionalidad y de identidad en el ceremonial cívico de la nación, así como un símbolo de resistencia, autonomía y lucha libertaria”.