TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Distrito Central es uno de los municipios más vulnerables del país a los efectos del cambio climático.
Para enfrentar derrumbes, deslizamientos e inundaciones que ponen en zozobra a más de un millón de pobladores cada año, se instalaron unos sensores con tecnología de punta que fortalecerán el sistema de alerta temprana para prevenir pérdidas humanas y materiales durante los fenómenos naturales.
Con estos instrumentos se pueden “emitir alertas sobre inundaciones, deslizamientos, tormentas intensas, vientos fuertes, olas de calor, contaminación con una mayor precisión para las comunidades”, detalló Roberto Granado Chahín, analista de gestión de riesgo e hidrólogo de la Unidad Municipal de Gestión Integral del Riesgo (UMGIR).
Ubicaciones
Los sensores están ubicados en Azacualpa, La Concepción, Yaguacire, aldea Mateo, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Miraflores, La Kennedy, Cerro Juana Laínez, El Picacho, Los Laureles, La Divanna, 21 de Octubre, Carrizal, Brisas de Olancho, Villa Vieja, Las Casitas y El Hatillo.
Estos aparatos tecnológicos pueden transmitir en tiempo real los datos al servidor central ubicado en la Alcaldía Municpal Del Distirto Central (AMDC), donde se procesrán para enviarlos a los diferetes Comités de Emergencia Locales (CODEL) mediante boletines especiales y sencillos en los que se indica con colores en qué nivel de alerta por inundación y deslizamientos se encuetra el lugar.
Asimismo, podrá encontrar información de lluvias cerca de su comunidad haciendo uso del internetvisitando la página mapas.simet.amdc.hn ,donde la Alcaldía actualiza datos para mantener alerta a la población en general.
El proyecto está valorado en cerca de tres millones de lempiras y es un fondo no reembolsable que proviene de la Agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ) a través del programa Resiliencia Urbana y de USAID a través del programa Barrio Resiliente con GOAL.
Con estas tecnologías se pueden obtener datos más precisos y de manera oportuna, que contribuirán a la prevención y por ende disminuirán las pérdidas de hasta cinco millones de dólares provocados por los fenómenos naturales en la capital.