TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar de ser un país rico en cultura y bellezas naturales, Honduras enfrenta una problemática que ha marcado su desarrollo: la inseguridad.
En la capital de la República, la delincuencia ha obligado a muchos negocios a migrar hacia plataformas digitales o a ofrecer servicios a domicilio como una medida de protección.
Entre estos emprendimientos destacan aquellos dedicados al servicio de la mecánica automotriz, que han optado por llevar sus habilidades directamente a los hogares de los clientes.
Esta es una nueva alternativa para no abandonar su oficio, sin embargo, continúan enfrentándose a muchos desafíos. EL HERALDO logró establecer contactó con un mecánico capitalino que cerró su negocio ante la creciente delincuencia que azota el país.
Un espejo de resiliencia ante los obstáculos lo encarna Williams Salgado, un mecánico de Tegucigalpa. Pese a los desafíos que enfrenta a diario en las calles de la ciudad, Williams no se detiene en su labor. Su compromiso con su oficio lo ha llevado a ofrecer sus servicios de forma exclusiva a domicilio, adaptándose a las circunstancias para seguir adelante con su trabajo.
Este joven de 37 años aprendió el oficio desde pequeño, hoy cuenta con más de 10 años de experiencia. Hace aproximadamente siete años Williams vio su sueño hecho realidad, contaba con un taller mecánico que le permitía ofrecer sus servicios automotrices.
Desde el 2022, la vida le cambió cuando su negocio tuvo que cerrar obligado por la delincuencia que azota la capital. Ahora se traslada hasta la casa de sus clientes; en su vehículo modesto transporta todas las herramientas que le permiten cumplir su labor.
“Uno no puede estancarse, hay que buscar salidas, nuevas alternativas; sobre todo si uno disfruta lo que hace”, expresó Salgado.
Desafíos
El tema de la movilidad es uno de los desafíos a los que se enfrentan los mecánicos a domicilio, pues el simple hecho de desplazarse de un lugar a otro puede ser desafiante y consumir tiempo.
“A veces salen muchos trabajos, pero el problema está en la distancia de las colonias, por el tema de la distancia no llegaría a tiempo para terminar el trabajo”, manifestó el mecánico entrevistado por este rotativo.
Otro de los problemas persistentes es la dificultad de transportar herramientas necesarias, Salgado comentó que hay equipos que son complicados de transportar; ya se ha encontrado con trabajos donde se necesitan herramientas especializadas, pero no las trae consigo.
Además, destacó que otra de las desventajas es tener que costearse la gasolina, al transportarse en su vehículo el gasto del combustible es una salida de ingreso necesaria para cumplir con su trabajo.
“Para trabajos así uno debe tener claro que un carro lujoso no sería útil, se debe contar con un carro rentable que responda, pero sobre todo que sea económico; el costo de la gasolina es algo que no se cobra al cliente” , manifestó.
Una de las cosas que Wiliams lamenta es que su demanda de clientes bajó; muchos clientes fieles dejaron de llamarlo.
“Es normal que piensen que la calidad del servicio no es el mismo, muchos prefieren llevar su vehículos a un taller que esta bien equipado “, acotó.
El caso de Williams es solo uno de los muchos ejemplos que reflejan la lucha constante de los capitalinos por mantener sus actividades económicas y sus medios de vida en un entorno marcado por la inseguridad.
En un país que brilla con el esplendor de su cultura y sus paisajes, la seguridad continúa siendo una preciada aspiración que todos anhelan alcanzar.
Un golpe a la economía
Para los expertos en economía el cierre de un negocio implica una pérdida de empleos directos e indirectos.
“Este es un problema que afecta la economía directamente, estos talleres que son parte de la economía formal de nuestro país deben buscar otras alternativas para desempeñar su labor ante las posibles amenazas, en este caso realizar su servicio de manera a domicilio; sobre todo hay que tomar en cuenta que probablemente los ingresos de esta persona no serán los mismos al no tener una cartera de clientes fija”, explicó Efren Matute, economista.
