TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cada verano el verde del Parque Nacional La Tigra se invade por lunares negros y cafés, como una mala señal de que los incendios forestales arrasaron con todo a su paso.
Según datos de la Fundación Amigos de La Tigra (Amitigra), hasta la mitad de abril de 2024 en esta zona boscosa de la capital se reportaron 12 incendios forestales.
Todos estos siniestros ocurrieron en el sector de amortiguamiento, donde el tipo de bosque es seco, tropical y de pino, mientras que en la zona núcleo solo existe el bosque nublado.
Estos incendios forestales, que han sido muy fuertes, han causado daños en aproximadamente 1,400 hectáreas de bosque.
“Los pinos mayores de 20 años soportan el fuego sin problema, aun los de 17 años tienen cierta resistencia, esto varía según la especie, pero cuando son árboles muy adultos son capaces de soportar los incendios”, explicó Jorge Luis Palma, director técnico de Amitigra, quien seguidamente comparó que a diferencia los árboles que son menores de ocho años, se mueren con los incendios forestales.
Y esto causa que los bosques no se logren recuperar, ya que los incendios son tan frecuentes que no permiten a los árboles superar los 17 años, es decir, nunca llegan a la capacidad para soportar los incendios.
Recuperación
Según Palma, para reforestar el área afectada, como un estándar mínimo se deben plantar 1,000 árboles por hectáreas.
Al multiplicar esta cantidad de plantas por hectárea afectada, de enero a la mitad de abril, se necesitan 1.4 millones de árboles para recuperar el bosque afectado.
“Esta sería una gran faena por la cantidad y el tipo de terreno. Pero nosotros tenemos una ventaja en nuestros bosques y es por los procesos naturales, si quedaron árboles adultos, las áreas se van a recuperar”, enfatizó Palma.
Por su parte, las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) siguen en la lucha por evitar los incendios, con la vigilancia permanente de las zonas vulnerables.
“La recuperación de estos ecosistemas necesitará un esfuerzo coordinado y constante. Será crucial restaurar la vegetación nativa y tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de futuros incendios”, dijo Luis Soliz, ministro del ICF.