TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Rápido, iniciemos por esta área. ¡Corran, corran! ¡Apúrense, apúrense!”, son los gritos de desesperación entre los bomberos y rescatistas al llegan a sofocar una zona forestal amenazada por las llamas.
La exigencia de agilidad se volvió común entre ellos ya que a la fecha se han reportado 839 incendios forestales.
Hasta ayer, estos siniestros con sus infernales llamas de fuego habían destruido 38,998 hectáreas de áreas nacionales de vocación forestal.
El pavoroso incendio en la zona de amortiguamiento en La Tigra, que ha causado indignación entre los capitalinos, es el reflejo de lo que está sucediendo a nivel nacional producto de estos siniestros que asesinan la flora y fauna.
De crítico a más crítico
EL HERALDO analizó que de los 839 incendios forestales que se registraron hasta este 24 de marzo de 2024, Francisco Morazán y Gracias a Dios son los departamentos con más bosque dañado.
Datos oficiales del Instituto de Conservación Forestal (ICF) a los que este rotativo tuvo acceso muestran que en Gracias a Dios en los 84 días que lleva este año se totalizó 11,332 hectáreas de bosque dañado de 81 incendios que se han localizado solo en esa zona nororiental.
Francisco Morazán, otro departamento víctima de los siniestros, ha registrado 233 incendios dejando 6,577 hectáreas de bosque dañado.
En este orden, El Paraíso ocupa el tercer puesto al registrar 69 siniestros que acabaron con 5,137 hectáreas de vocación forestal.
Otras 4,832 hectáreas de bosque se han dañado en Olancho por las potentes llamas de fuego, mientras que en La Paz se han registrado 21 incendios, pero que han causado deterioro en 2,471 hectáreas.
El resto de departamentos también tiene significativos daños, pero las hectáreas afectadas son menores a 2,000.
Marzo ha sido un mes crítico por incendios ya que se han registrado 462, en febrero se totalizaron 353, mientras que en enero fueron solo 27.
Las autoridades, por su parte, advierten de un riesgo mayor de incendios y que los siguientes meses serán más críticos, cuando la sequía y la falta de lluvias se acentúe más en el territorio hondureño.
“Este es el año más caliente desde 1992 y también es el más seco, estas variables nos ponen en una situación de alto riesgo”, explicó Luis Soliz, director del ICF.
De acuerdo con las investigaciones a cada siniestro en vocación forestal, el 79% indica que la causa de los siniestros es por mano criminal.
La Fiscalía Especial del Medio Ambiente del Ministerio Público ya tiene varias líneas de investigación.
En Santa Bárbara y Cortés este año ya se han liberado requerimientos fiscales en contra de pirómanos “y ya se está trabajando en otros resultados de investigaciones para emitir más”, adelantó de forma escueta Carlos Sevilla, portavoz del Ministerio Público.
