TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Esperando ser recibido por la presidenta Xiomara Castro este mismo jueves, el padre Leopoldo Serrano y sus acompañantes aceleran el paso y se encuentran a pocos kilómetros de llegar a Tegucigalpa, capital de Honduras.
El padre se encuentra a al menos de 20 km para alcanzar su meta que es llegar hasta Casa Presidencial y hablar con la mandataria hondureña y hacerle la petición formal para ayudar a los damnificados de la Aldea La Reina, en el municipio de Protección, en el departamento de Santa Bárbara.
“Me quedo sentado ahí afuera de la casa presidencial, espero que no me vayan a sacar de ahí porque ese es el plan que yo tengo si no me recibe la presidenta, voy a hablar con el que manda, pero también voy a esperarla a ella porque yo no vengo para insultarla, yo vengo para felicitarla señora presidenta doña Xiomara, permítame que yo la felicite por ser la mujer, una de las mujeres más valientes en Honduras”, declaró el religioso.
La comunidad en mención está ubicada en la colonia San Francisco de Asís, en el municipio de Macuelizo, donde el párroco solicita trabajos de pavimentación y mejorar el sistema de energía eléctrica, reparación de escuela, entre otras necesidades.
“Me imagino que para finalizar tal vez la propuesta que yo le he hecho sobre los 41 o 42 millones que restan para invertir en la colonia San Francisco, en la pavimentación porque es eso lo que hace falta solo se inició nada más, la energía eléctrica, ya están trabajando lo de la escuela creo que hoy llega una comisión del FHIS para levantar información”, informó el eclesiástico.
Asimismo, Serrano indicó que sostendría una reunión con el secretario de Gobernación y Justicia, Tomás Vaquero, y señaló que el director del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Funes, pese a prometer encontrarse en el camino, todavía no se ha reunido con él.
“Todavía me faltan 23 km por ahí que para que hablemos entonces hace falta, vamos a ver qué dice el ministro de Gobernación y Justicia, imagino que me van a recibir, no sé quién me va a recibir”, enfatizó.
Cabe destacar que hace cinco años, el padre fue operado del corazón; sin embargo, afirmó que está dispuesto a sacrificarse para que la comunidad sea beneficiada.
Con el trayecto casi superado, el padre dice que Dios le ha ayudado, por lo que asegura que el sacrificio que está haciendo va a rendir sus frutos.
El clérigo espera llegar en horas del mediodía a la capital y hacer el llamado para que lo acompañen desde Casa de Gobierno.
“Gracias a todos aquellos que oran quiero pedirle a los de Tegucigalpa los que nos han apoyado si quieren llegar a la casa presidencial pueden llegar, creo que entre una o dos de la tarde estaríamos llegando allá, muchas gracias a todo ese pueblo hondureño, todos aquellos que han rezado por mí, incluso aquellos que han hablado mal de mí también; muchas gracias no tengo rencor contra ustedes porque yo soy pecador y me equivoco”, sentenció.
Llamado a los políticos
El padre también lanzó un mensaje de reflexión para la clase política hondureña y les hizo un llamado a “no mentir” y “cumplir con sus promesas”
“Recordarle a los ministros que hay un mandamiento que dice “no mientan”, yo esta caminata que hago es como un grito, un reclamo a los políticos, basta ya de burocracia basta ya de mentiras ya no engañen al pueblo hermanos; cómo llegan a las comunidades a las aldeas pidiendo el voto y diciendo que son mejores”, opinó el sacerdote.
Del mismo modo, hasta pidió a miembros de estructuras criminales entregarse a las autoridades y ponerse a trabajar como los campesinos.
“Es suficiente, nuestro país está cansado, los jóvenes están corrompidos, basta ya, narcotraficantes ya entréguense a las autoridades, ladrones regresen todo lo que han robado a sus dueños, extorsionadores pónganse a trabajar porque los campesinos trabajan y viven bien; el que roba no es feliz, el que mata no es feliz, el corrupto no es feliz”, agregó Serrano.