Tegucigalpa

De plazas a parques evolucionaron espacios coloniales de la capital

Desde la época colonial, las plazas de las ciudades gemelas fueron lugares cívicos, culturales y de convivencia cotidiana. Hoy son parte la estructura urbana
26.08.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde tiempos antiguos, las plazas de las ciudades han sido espacios sociales que permitían la convivencia a través de las actividades cotidianas.

En la época colonial, estos espacios formaban parte de la estructura cuadrangular donde se ubicaban la iglesia, el cabildo, la alcaldía y las casas de las élites.

“Estos sitios son una referencia geográfica por su importancia. Todo el mundo dice ‘estoy en la plaza central’ o ‘parque central’; también tienen una connotación cívica y cultural porque son espacios de socialización donde acuden personas de todos los niveles”, detalló el historiador Daniel Vázquez.

El experto recordó que, para el siglo XIX, los parques se convirtieron en lugares donde se colocaban de forma visible estatuas de héroes nacionales que evocan la construcción del Estado nacional.

Ejemplos de esto son la Plaza Central Francisco Morazán, la Plaza La Merced y La Libertad, en Comayagüela.El reconocido historiador Jorge Amaya enlistó que las ciudades gemelas tienen cinco parques históricos coloniales.

Entre los espacios públicos están la Plaza Central Francisco Morazán, la Plaza La Merced, la Plaza San Francisco y la Plaza Los Dolores. Mientras que en Comayagüela se encuentra la Plaza La Concepción, hoy Parque La Libertad, expuso Amaya.

Conceptos de parque y plaza

El investigador del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Dennis Portillo, explicó que, cuando los españoles realizaban asentamientos, seguían una serie de legislaciones como las Leyes de Indias y las llamadas Ordenanzas.

Siguiendo estos preceptos, los españoles fundaban asentamientos que se organizaban alrededor de una plaza; es decir, un espacio abierto donde se realizaban reuniones públicas para transmitir mensajes, avisos y otra información.

“Ese era el sentido de plaza que los españoles tenían y, por lo general, la plaza siempre estaba al frente de la iglesia, que estaba encomendada al patrón o patrona de esa comunidad”, recordó el experto.

En el caso de Tegucigalpa, inicialmente llamada Plaza Mayor en la época de los españoles y que también, en algún momento durante los siglos XVI y XVII, se conoció como plaza de la Inmaculada Concepción, pero normalmente siempre fue llamada Plaza Mayor, tuvo esa connotación, indicó Portillo.

Reforma

Posteriormente, para la época de la Reforma Liberal, a partir de 1876, principalmente durante los gobiernos de Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa, “en ese afán de quitar la visión colonialista de la época española, decidieron reformar esas plazas o espacios abiertos hacia un estilo distinto, un espacio cerrado con muchos árboles y que sirviera para pasear, comenzándose a utilizar el término parque”, recordó el entrevistado.

Siguiendo ese principio, la Plaza Mayor de Tegucigalpa pasó a ser el Parque Morazán, con cambios a lo largo del tiempo, donde la gente comenzó a llamarlo Parque Central, quedando ese nombre en la memoria popular, sostuvo el historiador del IHAH.

Otra plaza que se convirtió en parque fue la Inmaculada Concepción en Comayagüela, que ahora es Parque La Libertad, y la misma Plaza San Francisco, que ahora es el Parque Valle. Estos espacios datan de la época colonial