TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante este invierno, de forma récord, las represas de la capital alcanzaron sus máximos niveles, situación que también pone en alerta a las autoridades municipales.
El embalse Los Laureles tiene almacenados más de 7.5 millones de metros cúbicos de agua; aún no se usan sus cortinas inflables, ya que se está esperando que las crecidas limpien el cauce para evitar daños.
Con esta extensión se ayuda a que la represa llegue a los 10 millones de metros cúbicos.Aunque se esperaba que La Concepción alcanzara su nivel máximo hasta la segunda etapa del invierno, este estanque llegó al 100%, lo que representa 32 millones de metros cúbicos de agua.
En alerta
Podría ser la primera vez que La Concepción rebosa en los primeros meses de lluvia, teniendo en cuenta que en mayo no llovió en la capital.
Julio Quiñónez, coordinador del Programa de Adaptación Urbana al Cambio Climático de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), explicó que con las fuertes lluvias se tienen suelos saturados, por lo que toda el agua que caiga irá a parar a los cauces de todos los ríos y quebradas.
“Estamos en un monitoreo constante del río Choluteca y los 17 grandes afluentes que tiene. Al tener las dos represas en su máxima capacidad, el agua que drena de la montaña de Yerba Buena es agua que llegará al río Choluteca. El fin de semana pasado, este río tuvo una crecida extraordinaria”, agregó Quiñónez.
Tener el principal río que cruza por toda la ciudad con un cauce alto provoca que las quebradas y pequeños ríos que lo alimentan tengan “reflujo”, es decir, que el agua no se logra depositar en el camino, lo que genera inundaciones aguas arriba en los barrios y colonias.
“Se nos cambia todo el escenario; ahora tenemos que monitorear las zonas de deslizamiento y también las zonas de inundaciones, el nivel de alerta se eleva”, dijo el experto.
Ríos peligrosos
Los ríos más peligrosos son el Choluteca, Chiquito, San José y Guacerique. En el caso de las quebradas están la Orejona, Salada, Cacao y El Sapo. Todos estos afluentes cruzan por diferentes zonas residenciales, por lo que las personas en peligro son más de 350 mil.
Ingrid Flores, titular de la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgos (UMGIR), informó que ya hay protocolos creados para cuando hay reboses excesivos de las represas.
“Luego del rebose de La Concepción, el río Choluteca llegó a una altura de 2.2 metros de profundidad, pero no ha pasado de ahí y luego baja su cauce”, dijo Flores.
Actualmente se permite tener un monitoreo en tiempo real del río Choluteca, con el fin de prepararse con anticipación y evacuar las zonas donde este afluente puede provocar daños