Tegucigalpa, Honduras
La naturaleza comienza a emitir su factura ante el crecimiento desordenado de la ciudad.
Las recientes precipitaciones han dejado a su paso árboles y muros caídos, así como viviendas y establecimientos educativos afectados por la filtración de agua.
Septiembre y octubre son los meses que las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) consideran más propensos a reportar daños materiales por lluvias.
La razón se debe a que durante mayo y junio la capital es más indefensa ante las inundaciones, lo que genera que las precipitaciones posteriores a estos meses saturen el suelo y generen deslizamientos.
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Por ello las autoridades de la Alcaldía Municipal y Copeco han priorizado seis sectores de la capital para intervenirlos con equipos de medición para prevenir desastres naturales.
Entre los sectores donde se instalarán equipos como sensómetros e inclinómetros se enlistan las colonias Guillén, Flor del Campo número 1 y Campo Cielo así como la José Ángel Ulloa.
A esta lista se suma el sector de la Canaán y la Cabaña.
El fin es replicar a menor escala el proyecto de mitigación que se ejecutó en El Berrinche, Reparto y Bambú, según informó Julio Quiñónez, subcomisionado de Copeco para el Distrito Central.
Con estas obras se beneficiará a un estimado de 50 mil personas.
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Por su parte, Rigoberto Rivera, titular del Comité de Emergencia Municipal (Codem), explicó que la adquisición de este equipo será un enorme paso para el trabajo de prevención ante desastres.
Además, informó que el equipo del Codem está en alerta ante cualquier emergencia.