TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La capital vivió este año la más crítica sequía en verano en la última década, pero también registró un invierno copioso que azotó su vulnerabilidad.
Los racionamientos extremos para almacenar el vital líquido hasta mayo golpearon fuertemente los hogares capitalinos, ya que se llegó a recibir el servicio cada nueve días.
La sequía se hacía notar cada vez más en los niveles de las represas, pues la más grande de la ciudad, La Concepción, llegó a reportar a finales de abril un 30% de su capacidad máxima y Los Laureles tocó fondo con un 20%, incluyendo su sedimento.
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Sin embargo, el invierno iniciaba con buenas perspectivas, ya que los embalses comenzaron a recuperar agua, en su momento hasta rebosó cada represa. A la fecha, a punto de cerrar el 2020, reportan casi el 100% de su almacenamiento.
Efectos de La Niña
Expertos del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) consultados por EL HERALDO hacen sus valoraciones sobre estos extremos climáticos de este año que marcaron.
El ingeniero Francisco Argeñal, titular de Cenaos, explicó que el océano Pacífico tenía condiciones del fenómeno de La Niña desde septiembre y eso hizo que la actividad ciclónica estuviera arriba del promedio de la mayor parte del Atlántico.
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“El año pasado (2019) veníamos de una sequía, por lo que las represas no se llenaron, recordemos que agosto fue bastante seco en ese año, junio y julio fue bastante seco en Francisco Morazán también, eso nos dejó bastante déficit hídrico a nivel nacional, pero más orientado en el centro y oriente del país”, explicó.
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Al igual agregó que las condiciones del pacífico tropical cambiaron a condiciones más frescas que el promedio, lo que favoreció porque las ondas tropicales dejan bastantes lluvias y “tuvimos una actividad ciclónica récord, con 31 fenómenos tropicales, de estos, 30 tormentas”.
Asimismo puntualizó que el paso por el país de Eta y Iota “dejaron bastantes precipitaciones, sobre todo en el litoral caribe y noroccidental”.
Pronósticos del 2021
Argeñal brindó con datos preliminares la condición climática que se espera para el 2021, y dice que “el océano Pacífico se calentará un poco, entrando a temperaturas promedio, es decir que no estará más frío”.
También declaró que ya no se tendrán efectos de La Niña después de abril, y bajo esas condiciones en mayo se estarían presentando condiciones neutras en el Pacífico tropical, lo que indica que se tendrá un comportamiento de lluvias parecido al promedio anual.
El experto comentó que hasta estos momentos se está notando que habrá un retraso de cinco a diez días en el inicio de la estación lluviosa de 2021.
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“Eso es producto que estamos con condiciones de La Niña que terminaría en abril, pasaríamos a condiciones neutras a partir de mayo y en ese escenario tendremos ese pequeño retraso”.
En ese sentido, aconsejó una planificación para tener agua disponible hasta finales de mayo, que pueda cubrir las necesidades de los capitalinos.
También se refirió a los niveles de las represas en el próximo año, y si se tienen las condiciones parecidas al promedio, se llenaría Los Laureles, pero no La Concepción, por lo que habrá que hacer un uso razonable.
